


Por el jardín correteaban, desnudas, dos niñitas rubísimas. Hoy son dos bellezas, como se puede ver en esta foto junto a Nina, su madre.

Terence y yo nos hicimos amigos, y solía visitarme en mi segunda casa, en el casco antiguo de Ibiza.




Le volví a ver en Madrid. Y posteriormente vino, en dos ocasiones, a Barcelona. En la primera le pedí que hiciese entrega, junto a Roman Polanski, del premio "Magníficos 83", a la actriz Amparo Soler Leal, en una importante Gala que organicé, en 1983, para el Marqués de Vargas, y Dewars White Label.



(El periodista escribió mal el nombre de Polanski).
La cena fue servida por Semon, que fue su primer gran servicio de catering en una Gala de promoción. Y de Londres vino, para amenizar la velada, la Pasadena Roof Orchestra. Esa noche abrí el baile con Norma Duval, y tuve que calmar a Sara Montiel que pretendía entregar un premio, lo que no era posible.


En la segunda ocasión, en Barcelona, ocurrió algo bastante divertido.
Después de instalar a Terence en el Hotel Ritz, fuimos a bailar a un antro en las Ramblas, llamado "Jazz Colón". Yo había organizado un grupo con Ricardo Bofill, Loulou de la Falaise y el prestigioso figurinísta neoyorkino Joe Eula, entre otros. Joe Eula dibujaba muchos posters y figurines para los más prestigiosos grupos musicales y diseñadores de Moda, como Halston.

Loulou, glamurosa modelo, y brazo derecho de Yves Saint Luarent, se lanzó sola a la pista y, como hubiese podido hacer sin problema alguno en la pista del Studio 54 de Nueva York, se levantó la blusa y se puso a bailar exhibiendo sus pechos.

Un veterano camarero corrió a la pista para recriminarla, y Loulou, muy loca y divertida, agarró al camarero y le hizo dar varias vueltas. En aquel justo momento Terence me preguntó dónde estaban los servicios y yo le acompañé.
Por lo visto, el pobre camarero, tras conseguir liberarse finalmente de Loulou, que le había obligado a girar como una peonza, corrió horrorizado a denunciar el hecho a un agente de la Policía Secreta, que estaba en la barra de aquel tugurio.
Cuando Terence y yo regresamos a la mesa, nuestro grupo había desaparecido. Se los habían llevado a todos detenidos a la Comisaría de Via Layetana pues, para colmo, no iban documentados.
Cuando yo viajaba a Londres, sabía que a las 5 de la tarde me encontraría, con toda certeza, a Terence Stamp tomando el té en Fortnum & Mason, algo que hacía puntualmente cada día.

Ultimamente, solo veo a Terence Stamp encarnando papeles de malvado, como el General Zod en "Superman II", o en "Star Wars".

En la película sobre la serie "Super Agente 86" ("Get Smart"), Terence Stamp es el jefe de la organización criminal Kaos.


El hecho de que lo encasíllen en papeles de malvado le debe dar muchos dolores de cabeza.

Terence es un hombre muy interesante, pero sobre todo elegante, y que viste con muy buen gusto. De joven fue muy atractivo, como puede verse en esta imagen junto a Jean Shrimpton.

Pero su papel más sorprendente fue el de una vieja drag queen, en "Priscilla, reina del desierto".

En estos momentos Terence está en las pantallas de todo el mundo, encarnando el papel de General Ludwig Beck, en la película Valkiria. Beck fue obligado a suicidarse por participar en el fallido complot contra Hitler.

Baudelaire escribió: " Una sucesión de pequeñas voluntades consigue un gran resultado".
Fotos: J M Pulm, Carlos Martorell, Sylvia Polakov, bethc 1961, Sarasotarockstar.