lunes, 14 de noviembre de 2022

CAFÉ CON AROMA DE MUJER. MI OPINIÓN CON MUCHAS FOTOS

 Para publicar mi crítica en el Diario de Ibiza vi los 88 episodios de "Café con aroma de mujer".

Dicen que el éxito internacional de esta serie se debe al gran atractivo del actor cubano William Levi, interpretándo a Sebastián Vallejo.
Pero yo soy de la opinión de que la bella actriz colombiana Laura Londoño, en el papel de Gaviota, es la más importante de esta serie "con aroma de mujer". No es "con aroma de hombre". 
La madre de Sebastián es una matriarca, algo amargada, que preside una familia de ricos cafeteros, en la que hay homofobia, racismo, desprecio a la clase trabajadora y graves desavenencias entre ellos.
Es muy sorprendente que todos, absolutamente todos, los actores de la serie van con barba de tres días. Un look desaseado que, esta serie, está poniendo de moda.
El único afeitado de todos los actores es el hermano gay de Sebastián, que es despreciado por su madre homófoba.
Al inicio, Gaviota canta varias canciones de amor y de desamor, que luego sirven de música de fondo, dependiendo de cada escena.
Los problemas, debidos al mal visto amor entre un rico empresario y una simple recolectora de café, son tremendos.
Y otro amor que genera desprecio, por racismo, es el de una hermana de Sebastián y un cocinero de color. 
En esta serie hay mucha maldad, debida a una gran fortuna de dinero y a la herencia de un rico empresario.
Algo que no ocurre en la clase obrera, donde todo es amor y bondad. Gaviota y las recolectoras consiguen, al final de la serie, conquistar y ablandar a la despectiva clase empresaria.
No hay escenas de sexo duro, tan de moda hoy día en el cine.  Y ni un desnudo. Solo se ve el pecho del protagonista.
 Hay muchísimos morreos en primer plano. Y no solo los de los protagonistas.
Las recolectoras y recolectores de café pasan toda la serie bebiendo Aguardiente, sin parar. Y los ricos whisky. Todos beben muchísimo pero, sorprendentemente, no se emborracha nadie.
¡Y no se fuma ni un solo cigarrillo en toda la serie!
En los despachos y casas, donde se traman las estafas, siempre hay botellas de whisky.
El consumo de café es algo constante. Lo llaman "cafesito calentíco".
Y, cuando sueltan las tazas o las copas, cogen el móvil, que es protagonista y testigo de peleas, desavenencias y declaraciones de amor.
 
 Me sorprendió ver a una recolectora de café yéndo a trabajar con los labios pintados. No me parece adecuado.
Y me divierte el lenguaje, con diminutivos, de hombres muy machos: "Ay mi mamasíta, traígame ahorita la maletica con la platita, porfa". Usan mucho las palabras "Berraco" y "Berraca". Y, entre ellos, se llaman "Rey mío", "Papito" y "Papá", incluso estándo enfadados.
Las sillas del diseñador alemán Michael Thonet, del año 1850, son las más copiadas del mundo. Y yo tengo cuatro originales.
El profundo amor acaba triunfando. Y, tras superar todos los problemas por la diferencia de clases, Sebastián y Gaviota se casan. Y se consigue el abrazo de las dos clases sociales.
William Levi empezó,
de muy joven, a trabajar de modelo para un catálogo de ropa interior mini. 
Hizo también una campaña publicitaria, con Mar Saura, para Dolce & Gabbana. Y ahora, con 42 años, es un famoso actor de cine, teatro y televisión.
William está separado de la actriz Elisabeth Gutiérrez, con quien tiene dos hijos.
Y en mi próximo post: La serie CROWN de Netflix.

sábado, 12 de noviembre de 2022

EN BARCELONA E IBIZA SIN PARAR Y COLABORANDO EN MEDIOS INFORMATIVOS.

Cuando estoy en Barcelona me gusta ir, cada día, al magnífico gimnasio Metropolitan Iradier.

Además de hacer gimnasia me gusta nadar en esta piscina.
 
Viajé con mi moto a Ibiza, en un barco de la compañía 
 Grimaldi Trasmed, donde me dan siempre un muy buen trato.

Conozco a la capitana Reme desde hace varios años. Y siempre me invita a subir a la cabina de mandos.

Ya en Ibiza, Montse Monsalve me invitó a participar, como ponente, en una mesa redonda en el VIII Fòrum d'emprendedors de Ingenion.

El tema era "El camino de un crecimiento sostenible". Y, como se habló mucho de suprimir el plásico, les recordé una vez más que, en 1978, yo organicé un importante evento premonitorio: El Funeral por el Mediterraneo. Y nadie me hizo caso.

Al día siguiente, el Ayuntamiento de Santa Eularia des Riu ofreció un lunch a los participantes, en el restaurante Estel, organizado por Imam Comunicación. 

Tomé un café, en Calma, con John Frieda y le dediqué un artículo.
Publicaron esta contraportada en el Periódico de Ibiza.

Recomiendo ver la exposición de fotos de atuendos del folklore ibicenco, de Giuseppe Concas, en el Centro Cultural de Jesús.

Esta es solo una pequeña muestra de la interesante exposición.

En Ibiza sigo dándome baños en mis rincones favoritos. Y sigo hablándo en Onda Cero todos los jueves, desde hace ya un año.