domingo, 9 de octubre de 2022

IBIZA SIGUE IMPARABLE EN OCTUBRE

Ibiza era una isla muy cara y, debido a los precios de la electricidad y del gas, ahora es carísima.

 
Cuando vine a Ibiza, en el año 1964, se vivía con muy pocas pesetas.
Las mujeres que yo vi en los años 60 y 70 eran payesas con esas largas faldas folklóricas. Nada que ver con lo que veo ahora.

Empecé a dar comidas y cenas, para dos, en mi nuevo apartamento. 
Estoy contento en mi nuevo apartamento. Pero es carísimo.

Este verano me han hecho muchas entrevistas en mi nuevo apartamento. Incluso una para la BBC Internacional.
Casi todas las entrevistas que me han hecho, para TV y para podcasts, han sido sobre la Ibiza hippy.

Esas historias las cuento en mi primera novela, que está digitalizada en Amazon, y los jueves en Onda Cero Ibiza y Formentera.
Ibiza se ha convertido en el imperio de los cuerpos totalmente tatuados. Y ya se considera Arte.
 Yo no tengo, ni tendré, tatuajes. Estoy pasado de moda...
La marca Kettle Chips vende unas patatas frítas con sabor a vagina.
 Es que el mundo está un poco loco...
Navegando con unos amigos vi esta barca abandonada sobre unas rocas. D
oce inmigrantes ilegales desembarcaron de madrugada.
Barcos de las mafias llegan de Africa con inmigrantes a bordo. Y, cuando ya están muy cerca de la costa, los meten en esas pequeñas barcas para que parezca que, los pobres, viajan desde Africa en esas horribles condiciones.
Invité a grupos de ocho amigos a cenar en el nuevo restaurante Zitya. Está bien decorado y se come muy bien.
Fui a conocer The Longevity Suite, una City Clinic que pertenece a la red europea más evolucionada en tratamientos Biohacking y Antiage.
Está ubicada en el número 37 del Paseo Juan Carlos I.

De entre los muchos tratamientos que ofrecen, yo probé el Mind & Body Detox, multisensorial relajante y desestresante, con masaje corporal.

 
Y el tratamineto Cryosuite. Durante cuatro minutos estuve metido en esta cámara a una temperatura de -85 grados. (No debe hacerse vestido).

Fui a cenar, con Sandra Bettelini, al restaurante-boutique World Family. Y nos recibió Merel Krielaart.

Me gustó mucho este negocio familiar. El chef es hijo de Alok y Merel, y sus hijas también trabajan en el restaurante. Merel y yo fuimos modelos "con canas" para una campaña internacional de DESIGUAL.

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