lunes, 26 de septiembre de 2022

CHARLES III BLANCO DE MUCHAS Y CRUELES BURLAS

Dicen que, antes de fallecer, la Reina Isabel le dijo a Charles: "Estate preparado porque te van a machacar. Comienza una nueva era".
Isabel II
tenía mucha razón. A la media hora de fallecer, y de convertirse su hijo en Rey, empezaron las burlas.
La firma, y el hecho de mancharse los dedos con tinta, se hicieron virales en el mundo entero.
 
Han convertido al Rey en un DJ de discoteca.
Los montajes, con photoshop, están siendo muy crueles.

Uno tiene todo el derecho de ser republicano y de criticar los fallos políticos, económicos, etc. Pero burlarse del físico es despreciable.

 
Se están vendiendo estos guantes. Es una verguenza.
El ex mayordomo Paul Burrell, que cambió a su mujer por este novio,
se dedica a vender cotilleos e intimidades del Rey. Un tipo repugnante.
Estos son algunos de los chismes que vende Paul Burrell. Y esta periodista, y casi todos, dicen Whenmister (Cuandoseñor) en vez de Westminster.
Cuando
conocí al entonces Príncipe de Gales, en una cena benéfica en
Buckingham Palace, me pareció muy simpático y super bien educado. Pero me sorprendió el tono rojo de su piel.
Me alegro de que, actualmente, para los eventos y actos oficiales, lo maquillan muy bien. Y da mucha mejor imagen.
A los ingleses les encanta el impresionante boato y fasto de su monarquía. Un lujo que sería impensable en la monarquía española.
La presión que soporta
el nuevo Rey, que tiene 73 años, tras la muerte de su tan adorada madre, y ese impresionante, lujoso y regio funeral, debe de ser tremenda.
No creo que volvamos a ver nunca jamás un funeral como este.
El peso de la corona británica es tremendo. Y no refiero a sus enormes diamantes. La vida que le espera a este nuevo Rey no es nada envidiable.

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