lunes, 26 de agosto de 2019

ENTREGA DE LA LLAVE DE IBIZA Y "LOS FRUTOS DEL MAR"

En el Club Diario de Ibiza la Asociación de Amigos del Arte y la Cultura de Ibiza y Formentera entregó La Llave de Ibiza a Pino Sagliocco y a Elena Ruiz.
En los extremos de la mesa los anteriormente galardonados Mario Arlati y Ricardo Urgell. Y en el centro Frances Llopis y Juan Suárez, que actuó como presentador de la 3ª edición de este premio.
Durante el evento se proyectaron vídeos con felicitaciones hechos por amigos de ambos ganadores de La Llave de Ibiza. 
Pino Sagliocco, promotor musical y presidente de Live Nation, y Elena Ruiz, directora del MACE, Museu d'Art Contemporani d'Eivissa. La Llave es un diseño del artista Mario Arlati.
Frances Llopis, Juan Suárez y Mario Arlati son cofundadores de esta asociación de promoción de la cultura.
Allí saludé a muchas amistades. Y, entre ellas, a Alicia de Amador, Rossetta Montenegro, Lorena Giavalisco, esposa de Pino Sagliocco, y Mery Serra.
Christine Spengler, Pino y Carmina Claret de Sentís.
Gloria Coromina, Paolo Carioni y Frances Llopis.
Estaba en Barcelona el día que se inauguró la exposición de Cristina Rubalcava, artísta mexicana a quien conocí hace muchos años.
Cristina pone su atención en la flora y fauna, muy preocupada por el deterioro del medio ambiente.
Su obra pictórica está presente en los más importantes museos. Y ha hecho más de cincuenta exposiciones en Europa, Asia, América Latina y Estados Unidos.
Hace murales, bronces, dibujos y cerámica. Estas calaveras y esqueletos son muy típicos de Mexico.
Cristina con Carmina Claret de Sentís, comisaria de la exposición.
Cristina Rubalcava quiso retratarme. Detrás de mi cabeza había un tiesto con un cáctus. Y este es el retrato que me envió por whatsapp...
Siento un gran respeto y simpatía por Plácido Domingo. Soy relaciones públicas y, en muchas ocasiones, he presenciado como mujeres y fans histéricas se lanzan a besar y a tocar a personajes famosos, que no las denuncian.

1 comentario:

José Luis Torres dijo...

Y esas histéricas del sexo no solo les besan y les tocan, sino que también tienen la culpa de, por ejemplo, los gallos que el respetable Plácido Domingo suelta en sus conciertos. Un escándalo inadmisible. Pero es la dictadura del feminismo que nos espera.