lunes, 9 de septiembre de 2013

PARTYLOCO DE LA HUMANIDAD

Dalt Vila, la ciudad amurallada de Ibiza, es Patrimonio de la Humanidad, título que fue otorgado por la UNESCO el 4 de diciembre de 1999.
 A Dalt Vila se accede por una rampa del 1870. 
La llamada Porta del Mar conduce al Patio de armas.
En 1554, Felipe II encargó a Gianbatista Calvi la reconstrucción de las murallas medievales.
En 1574, Jacobo Paleazzo sustituyó en la obra a Calvi que había fallecido.
Enseguida, bordeando la muralla, se llega a la emblemática plaza Sa Carrossa, con tres restaurantes y un hotel. Enormes eucaliptus y palmeras decoran esta plaza ajardinada.
La escultura de Don Isidoro Macavich, más fotografiado que Kate Moss, preside esta plaza frente al Baluarte de Santa Llúcia.
Hace unos días la Policía Municipal limitó más aún las plazas de aparcamiento de Sa Carrossa. (Algo que ocurre con demasiada frecuencia). Unos camiones empezaron a descargar material de conciertos en el Baluarte de Santa Llúcia. Me temí lo peor.
El Ayuntamiento había alquilado el antiguo Baluarte para un concierto de ruidosísimos DJs del maldito chumba-chumba, a todo decibelio.
Los cristales de mi dormitorio vibraban tanto que creí que se iban a romper. Y por las paredes penetraba un bumbumbum debido al exceso de decibelios. Era como tener una taquicardia. 
El insoportable ruido llegó a varios kilometros de distancia.
La entrada a este desmadre costaba 60 €. Y se vendían mesas a 5.000 y 6.000 euros. Los vecinos de Dalt Vila estaban indignados.
La misma noche, tras escuchar muchas quejas, envié cartas a los directores de los periódicos locales.
Al dia siguiente la prensa publicaba tremandas quejas de políticos, de ciudadanos e incluso del Fomento de Turismo de Ibiza, que me daba toda la razón.
El beneficio lo hizo una empresa privada, pero no se ocupó de la limpieza que generó este evento de botellón-colocón. De la limpieza se ocuparon empleados del Ayuntamiento, pagados con dinero de los contribuyentes.
Las guarradas y comportamiento incívico son frecuentes en estos conciertos. 
Más triste aún es que estas guarradas ocurran en el Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, convertido en el Partyloco de la Animalidad de la UNASCO. 
Vómitos, orines y excrementos. El Patio de Armas se ha convertido en el Váter de Armas.
En los botellones se ha puesto de moda empapar tampones en alcohol para introducirlos luego en la vagina.
Y los hombres, envidiosos de la tajada de las chicas no han querido ser menos. Se lo introducen en el ano, como un supositorio.
No es pues de extrañar que, en un anuncio de Tampax en televisión, la actriz Amaya Salamanca enseñe a un chico a introducir un tampón, ante la atenta mirada de otros tres chicos.
Este turista, que está en primer curso de Tampón-colocón, se entrenó con un trozo de manguera. ¡Bravo!
Hace muchos años el restaurante La Scala ofrecía esta simpática imagen en Sa Carrossa, en pleno Patrimonio de la Humanidad.
Incomprensiblemente, el edificio vecino al restaurante La Scala está en ruina, y lo han rodeado por unos metros cuadrados de horrenda uralita. 
 Esta ruina amenaza con seguir más de 20 años igual. Los indignados, pero pacientes, propietarios holandeses de La Scala se han visto obligados a camuflar este horror poniéndo muchas plantas. Ahora Sa Carrossa, debido a la dejadez, la llaman Sa Carroña.
Espero que se corrijan todos estos despropósitos. Y que, cuando a los vecinos de Sa Carrossa se nos obligue a retirar los coches, la Policía Municipal nos ofrezca una alternativa. Aparcar es otro de los grandes problemas de Ibiza y que nadie resuelve.
Parece que resolver estos problemas es más difícil que ganar unas Olimpiadas.
Los que de verdad amamos Ibiza creemos que la isla ofrece mucho más que ruido, desmadre y colocón.

6 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Lo de la fiesta en Dalt Vila es una verdadera barbaridad. Espero que sea la primera y la última vez que la hagan. Por lo demás me he reido un montón con algunos de tus comentarios y me ha gustado verte sentado al lado de mi "novio", bueno, ya ex, Isidoro Macabich porque mira que yo también habré salido tropecientas veces sentada a su lado. Fotos que andarán pululando por esos mundos de dios... Besotes, M.
P.D. ¿en agosto no prefieres ir a tu casa de San Carlos?

Carlos Martorell dijo...

MERCHE PALLARÉS: El Ayuntamiento alquila para fiestas el Baluarte. Esperamos que no sea para ruidosos eventos y que carguen y descarguen a cierta horas en doble fila y no nos quiten continuamente plazas de aparcamiento. Un abrazo.

Folk dijo...

Vivimos unos tiempos en que faltan mas "colocones" de buena literatura, de buena musica, de buen cine...

no pasa nada por tomar unna cerveza , buen vino o alguna copa y escuchar tambien musica disco de vez en cuando pa relajar las neuronas, pero en lo que actualmente se llama "fiesta" , falta conversar tambien...¿que es una fiesta sin algo de conversacion? y ha de ser bastante complicado mantener una conversacion en estos ambientes de chumba-chumba...

Saludos

Carlos Martorell dijo...

FOLK: ¿Conversación en esas horrendas aglomeraciones? Máximo envian un whatsapp. Un abrazo.

Unknown dijo...

No la tomemos con el chumba-chumba... que siempre tiene la culpa de todo, pero sí estoy de acuerdo en que organizar algo así en suelo de patrimonio me parece una aberración.

Por cierto, ahora que acabo de llegar de mis vacaciones en Ibiza debo decir que estoy encantado de haberme alojado este año al lado del puerto de Ibiza tras mis malas experiencias de otros años. Echaré de menos mis paseos por Dalt Vila!

Carlos Martorell dijo...

JOAQUIN DOCAMPO: El chumchumba en las discotedas y para pastilleros, pero no en restaurantes y playas. Un abrazo.