En
OPIUM MAR, uno de los locales en la playa de Barcelona, propiedad de los hermanos Bordas (Grupo Costaeste), reuní a un numeroso y simpático grupo de amigos, que disfrutaron bailando al ritmo de la música de la célebre discoteca Studio 54, de Nueva York.
Fue un placer organizar una fiesta en este local espectacular, cerca de la orilla del mar, y sin el estrés que produce el poner a los invitados frente a un
photocall. Ese socorrido panel con el nombre de la marca anfitriona, repetido hasta la saciedad.
Antes de comenzar la fiesta, me forografié con el director de
OPIUM MAR, Robert Massanet, y sus gogós.
Durante la divertida noche actuó, con gran éxito, el dúo de rubias sevillanas
Las Seventies.
Ramón, es uno de los hermanos
Bordas, propietarios del Grupo Costaeste.
Javier Bordas, aquí junto a
Carlos y a
Liliana Hartmann, es el otro hermano y socio.
Isabel Suqué junto a
Cachito Estany, esposa de
Ramón Bordas.
Con la famosa diseñadora de joyas de Tiffany,
Elsa Peretti, coincidí muchas inolvidables noches en el Sudio 54 de Nueva York. Me gustó la idea de recuperar, por una noche, la música de aquel mítico local neoyorkino, y titularla: "
I Love Dancing".
Álvaro Muñoz Escassi llegó acompañándo por la diseñadora
Rosa Clará.
Carmen Vendrell se fumó un habano, en la terraza del resaturante, en donde cenamos con la decoradora
Estrella Salietti.
Verónica Mestre,
Cristina Cerqueda y
Alejandra Prat.
Los hermanos
Burgos Bosch con
Farizia y
Silvia.
Mónica Pont, a quien no veía desde varios años.
La modelo
Zanette con
Dani Homedes.
Mª José Ankli,
Carmen Vendrell y
Angelita Morillo.
Deborah Mora,
Joaquín Barón y
Cristina Hartmann.
Maria José Cabré con
Miguel de Navas.
Miky Ranera y
Teresa Casanovas.
Mimmo Ferretti y su esposa
Imma González.
Maite, mi hermana mayor.
A
Muñoz Escassi no le escasearon las fans, que no le dejaron en paz en toda la noche.
Álvaro tuvo mucha paciencia y fue muy amable.
Tere Jover y
Carmina Martorell.
José Mª Xercavins,
Rafael Soldevila,
Ramón Bordas y
José Crehueras.
Tammy Donohoe posó con las gogós.
El decorador
Mariano Concha con un amigo.
Eva Vilallonga con su marido
Rafael Soldevila.
Javier Valiente,
Tania Fernández-Bargalló y
Kiko Muntadas Prim.
Joaquín Assens, su esposa
Deborah y
Alfonso Ferrer.
Crisol Cacheiro, entre
Enric Nel-lo y
Eva Mesalles.
Las canciones
disco más famosas, como
I love to love,
I will survive,
Staying alive,
Mrs. Robinson, etc., interpretadas en inglés con acento andaluz, y a ritmo de rumbita flamenca, hicieron bailar a todos lo nostálgicos de aquella música, que tenía ritmo, melodía y letra.
Al finalizar el concierto subí al escenario para dar las gracias a
Lola y a
Blanca por su animada actuación.
Y todos quisieron conocerlas, como
Vicente Baamonde y
Victor de Viguera.
Rosa Clará felicitó a
Las Seventies.
Y
Álvaro Muñoz Escassi se unió inmediatamente al trio de rubias.
Seguidamente, actuaron los DJ's de
OPIUM MAR.
En la pista de baile hubo mucha marcha.
Sofía Gutierrez,
José Castellví y
Mónica Pont son un buen ejemplo, como las siguientes fotos.
Teresa Roca, directora del Restaurante-Bar NUBA, bríndó por la fiesta con sus amigos. En segundo plano
Sandra Nicolau.
Julia Erickson y
Jorge Aragón.
Las Seventies, y su grupo, regresaron a Sevilla, de la mano del manager
Rafa Almarcha.
Y cuando terminó la fiesta, las gogós se tomaron un bien merecido descanso.
Debido a estar muy ocupado con la organización de esta fiesta en
OPIUM MAR, no pude viajar a Palma de Mallorca, para asistir a la inauguración de PACHA.
También coincidió con el dia 17 un evento en Dérivée (tienda ubicada en un edificio de
Ricardo Bofill, a la que dediqué un post anteriormente). Ese dia
Gabriela Lanardonne presentaba su nueva colección de creativas y multicolores alpargatas MYMU.
La
ure de la Baume, propietaria de Dérivée, junto a
Gabriela Lanardonne.
Fotos: Joan Masats y Carlos Martorell.
Lo primero que hago es presentar unos documentos a la Policía Municipal. Pesadilla anual para obtener el pase para que mi coche pueda acceder a la Ciudad Vieja, donde tengo mi casa. Tardan una semana en dar el pase, por lo que no puedo llegar a mi casa en coche durante esos días. Un auténtico coñazo, típico de la falta de organización del Ayuntamiento.
Durante el verano, las playas se convierten en una pasarela por las que desfilan musculosos y "musculocas".
Los cuerpos están llenos de tatuajes y piercings.
La creatividad de los tatuajes es fuente de mucha competencia. Lo que no saben es lo mal que envejece la piel tuada.
Y hablando de bigotes... En Las Dos Lunas, el más sofisticado restaurante de Ibiza, Julián Muñoz y una rubia, cenaban en la mesa principal, junto a la puerta.
El ex-alcalde corrupto debería ser más discreto.
Otra anécdota, ocurrida en otro restaurante importante, y con otro bigotudo muy conocido, ha tenido lugar en Es Molí de Sal, de Formentera.
El político Josep Lluis Carod Rovira tuvo que soportar que un grupo le cantase, a grito pelado, el himno nacional. Y como muestra de repulsa, muy poco respetuosa y desproporcionada, un tipo pasó por delante del restaurante entonando el Cara al Sol, con el brazo alzado. A Carod se le debió atragantar la langosta...
En la isla de Formantera empiezan a fondear unos yates espectaculares.
