Hoy veo a una niña que ha parido, con tan solo 10 años de edad, violada por el novio de una mujer que la cuidaba, ejercendo de canguro.
Hoy veo a un gogó, de un bar de travestis, que ha matado a palos a su padre adoptivo, de 81 años.
Hoy veo a una joven que ha apuñalado a su abuela hasta darle muerte.
Hoy veo, estupefacto, un rosario de asesinatos, perpetrados a mujeres por sus parejas, ex-amantes o maridos.
Hoy veo las noticias sobre Operación Bloque, un gravísimo caso de gangsterismo, corrupción y extremo abuso de poder, por parte de agentes de la Policía Municipal de Coslada, Madrid.
Hoy se habla de nuevo sobre el paro, la crísis aguda, e incapacidades varias de gestión política. Y sigue el monstruoso y diabólico culebrón sobre Josf Fritzl, y su: "Hogar, dulce Zulo".
Y no es el único crímen terrorífico ocurrido en Austria. Un hombre a matado a todos los miembros de su familia por que se había arruinado. Un gesto de devoción familiar.
Y todo ello rociado con horripilantes imagenes de miles y miles de heridos sangrantes, y de cadáveres esparcidos por los suelos, debido a tremendas catástrofes, como incendios, terremotos y tornados, muy posiblemente causados por un progreso erróneamente gestionado.
Y llega el verano, y con él, la obsesión por adelgazar, para estar presentables en las playas. Pero ya no nos hacen falta pastillas, ni regímenes, ni tratamientos, ni liposucciones.
Basta con sentarse a la mesa, para comer, delante del televisor, y ver el telediario.
A las personas de bien se nos cortará el apetito y adelgazaremos.
Fotos via Flickr: Absoluv, Sayle Marz, Jacilluch, Miracle Man, Carlos Challco, Quatrox.
1 comentario:
Lo mejor es apagar la tv.
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