A final de los años 60 me hice muy amigo de Carola Polakov. Y me presentó a su hermana Sylvia.
Me hice amigo de Sylvia en los gloriosos años de la Gauche Divine de Barcelona, que era mucho más Divine que Gauche... En esta cena en casa de Ricardo Bofill estaban las dos Polakov.
Me hice amigo de Sylvia en los gloriosos años de la Gauche Divine de Barcelona, que era mucho más Divine que Gauche... En esta cena en casa de Ricardo Bofill estaban las dos Polakov.
En 1971 compartí casa en Ibiza con Juan Carlos Herrera, y se trajo a Sylvia a vivir con nosotros.
En Ibiza me hizo este retrato.
Cuando se instaló a vivir en Madrid comenzó a retratar a la gente más importante: Realeza, aristócratas, políticos, intelectuales, artístas, cantantes, modelos, alta sociedad, y muchos amigos.
Este retrato, para mí, es el más espectacular. Casualmente, el día en que incineraron el cuerpo de Sylvia, yo estaba en Ibiza, en un concierto, en la iglesia de Santo Domingo con Doña Sofia.
Pilar Guerra fue, durante más de treinta años su asistenta, su secretaria y su amiga.
Y trabajó con Sylvia en todas las sesiones de fotos.
En un lunch en casa de Pascua Ortega estaba Silvia Alexandrowitch y le dijimos a Sylvia que tenía que hacer un libro de sus fantásticos retratos.
Y me ponía "caras" como diciéndo: ¡Pónte más lejos! ¡La luz es mala!
O me reñía: ¡No dispares! ¿No ves que me estoy arreglándo el pelo?
Contraté a Sylvia de fotógrafa para la Gala de entrega de "Los Premios Magníficos".
Fotografió a todos los premiados y a todos los invitados a la cena de Gala.
Hizo un trabajo magnífico fotografiándo a Roman Polanski, Terence Stamp, Tessa de Baviera, la Duquesa de Feria, Luis del Olmo, Norma Duval, Amanda Lear, Amparo Soler Leal, y a muchos más.
Hizo un trabajo magnífico fotografiándo a Roman Polanski, Terence Stamp, Tessa de Baviera, la Duquesa de Feria, Luis del Olmo, Norma Duval, Amanda Lear, Amparo Soler Leal, y a muchos más.
"Me interesa mucho el tema del Alzheimer" me dijo mientras yo le dedicaba mi segunda novela La memoria enjaulada.
Era del todo impensable que Sylvia acabaría igual que la desmemoriada protagonista de mi novela.
Susie Lindberg me contaba algunas tristes anécdotas de los primeros despistes de Sylvia. Y yo le conté, muy preocupado, que dejaba mensajes en mi buzón de voz como:"Si conoce Ud. a Carlos Martorell dígale que ya he vuelto de Moscú y que estoy muy cansada".
Susie me dio el teléfono de Katie Delas, medio hermana de Sylvia por parte de madre, y desde entonces Katie me fue informando de la triste evolución.
Sylvia tuvo una relación estupenda con Katie y sus hijos . Katie se merece un fuertísimo abrazo. Y todo el agradecimiento de los amigos y conocidos de Sylvia por cómo se ha portado con ella, hasta el último momento.
Sylvia tuvo una relación estupenda con Katie y sus hijos . Katie se merece un fuertísimo abrazo. Y todo el agradecimiento de los amigos y conocidos de Sylvia por cómo se ha portado con ella, hasta el último momento.
Susie Lindberg montó un grupo de whatsapp al que se apuntaron muchos amigos y conocidos de Sylvia, de los que, lamentablemente, no tengo fotos, que harían interminable este post de mi Blog.
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