Nunca me gustó la moda de los vaqueros rotos, que ha derivado en vaqueros destrozados.
Este cutrerio es habitual en ciertos programas de televisión.
Hace dos años diseñé el vaquero "Incontinent". Tiré una taza de consomé sobre la bragueta, para que pareciese una mancha de incontinencia urinaria. Y predije que sería lo siguiente a los jirones.
Entonces no podía imaginar que, años más tarde, Alessandro Michele, director creativo de GUCCI, lanzaría modelos de ropa manchada y sucia.
Este GUCCI look es "elegantísimo", además de muy caro... Gusta mucho a jóvenes milennials con dinero.Además, la famosa marca vende por 690 € zapatillas de deporte que parecen uasadas. ¡Yo no las quiero ni regaladas!
Cuando, con Equipo singular, organicé el evento de apertura de GUCCI en Barcelona, en 2006, no se vendía nada sucio ni roto.
Mezclé a trescientos invitados de todas las edades. Como Giovanna Quinn y Clemente Lecquio.
La Condesa de Godó. Ya no se hacen eventos elegantes.En 2006, GUCCI vendía buen gusto.
Era impensable que una marca de moda internacional vendiese ropa con un look para vagabundos.
Me gustaría saber qué opina de todo esto Allegra Gucci, hija de Maurizio Gucci, su asesinado padre que vendió la marca en 1993.
Pero el mal gusto actual no es solo de esa marca italiana...¿Está el Covid19 afectándo a nuestros cerebros y a nuestro sentido de la estética?
En este mundo de locos me hizo gracia la marca inglesa SHREDDIES, que ha lanzado una colección de ropa tecnológica que filtra el mal olor de las flatulencias. La colección incluye vaqueros, pijamas y ropa interior. Solo falta añadir otro material que, además, silencie el desagradable sonido de los pedos que, a veces, pueden resultar cómicos.
Para disfrutar de un aroma especial, en nuetras casas, recomiendan la vela que huele a la vagina de Gwyneth Paltrow. ¡¡Vaya tela!!
Me gustaría saber qué opina de todo esto Allegra Gucci, hija de Maurizio Gucci, su asesinado padre que vendió la marca en 1993.
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