Mi amigo el decorador Pascua Ortega me llamó para invitarme a pasar un tranquilo fin de semana en su encantadora casa de Sant Iscle, en Girona.
Me gustan mucho los viejos muros de piedra y la vegetación.
En las casas de Pascua siempre se escucha el relajante rumor del agua de una fuente.
Su amiga Lola Puyal pasó el fin de semana con nosotros.
El silencio en el jardín es perfecto.
La iluminación es calida y favorecedora. Y puede regularse en todos los rincones.
En la decoración de esta vieja masia ampurdanesa combinan perfectamente detalles modernos y vanguardistas. Y priva el confort y el buen gusto.
Me gusta mucho el fuego de las chimeneas.
La decoración respeta armoniosamente la antiguedad de la masia.
En esta mesa, junto al jardín, desayunábamos cada mañana.
En esta cocina se hace mucha vida con amigos e invitados.
La zona de diseño más actual de la casa es la escalera que conduce al piso superior, donde hay varios dormitorios.
El dormitorio principal tiene una gran terraza, con una vista que recuerda a la Toscana.
Este era mi confortable dormitorio.
La luz de las puestas de sol es preciosa.
En los cuartos de baño hay muchos detalles de anticuario.
No me extraña que esta casa haya sido publicada en la revista AD.
Ahora Pascua Ortega está decorando La Rectoría. La casa vecina que fue de sus padres. Yo visité la obra y quedé impresionado.
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