domingo, 27 de abril de 2014

IBIZA EN UNA SEMANA SANTA MUY SOLEADA

Pasé unos días en Ibiza durante la Semana Santa.
Esta casa que tengo en la ciudad vieja, Patrimonio de la Humanidad, necesita ser vivida. 
Ya quedan muy pocas casas decoradas al estilo de los tiempos hippies. Ahora priva el minimalismo, que no pega en estas casas tan antiguas.
Mi primer baño de la temporada, con agua muy fría, lo hice en Cala Jondal, a bordo del yate de mi amigo suizo-italiano Giovanni Mahler.
La cocina y el servicio, en el yate Tanit, son excelentes.
Fuera del agua la temperatura era veraniega.
Este yate es muy confortable.
Por la noche asistí, acompañado por Rossetta Montenegro, a la inauguración de la temporada en Km5.
Fue una cena muy cosmopolita, con amigos y conocidos de muchos países.
Josh Genske, co-propietario de Km5, me recibió con sus gogós.
Ana Megido es la otra co-propietaria, y una excelente relaciones públicas del Km5.
Omar Ayyashi y Cayetana Guillén son una pareja encantadora.
Ana y mi gran amiga Rossetta Montenegro.
Rocco Nuzzo con su esposa Sian Adey Jones.
Emilia Debska y Raquel Serradilla, mi policía favorita.
Anke Rice.
Fue una noche muy divertida.
Al día siguiente tuve una reunión de trabajo, en el Ibiza Gran Hotel, con directivos de AUDEMARS PIGUET.
Esta prestigiosa marca de relojes suizos fue fundada en 1875.
El domingo de Pascua, Isabella Gnecchi me invitó, con unas 90 personas, a comer en su preciosa casa de campo.
 Isabella es una mujer adorable y muy generosa.
En el salón de su casa está el inmenso velón, con pie de hierro, que compré en Sevilla, y que regalé a Isabella.
Me hice un selfie-sombra en mi último baño en Es Cavallet.
Estar en las playas sin masas de turistas ni chumba-chumba de DJs es una maravilla. Para mi el lujo es el silencio y el espacio. Pero sonó mi móvil y ¡¡a trabajar!!
A la llamada de Amadeo, hijo de mis amigos el cirujano Antonio Tapia y su esposa Marmen, dejé la playa para ir a conocer la nueva galería de arte PART IBIZA.
Amadeo Tapia me presentó a la galerista italiana Patrizia Longarini, que tenía interés profesional en conocerme. Era el día de Sant Jordi y de las rosas.
Allí fotografié alguna de las obras que encontré originales y muy creativas.
Tras unos días con un sol de agosto me despedí de mi barrio y empezó a llover.
Embarqué en el Fortuny, y regresé a Barcelona para asistir a la final del Trofeo Conde de Godó.

FOTOS: Carlos Martorell.

4 comentarios:

Marta dijo...

Sin duda es una de las mejores épocas del año para disfrutar la isla. Estoy de acuerdo con tu apreciación del verdadero lujo, disfrutar de es cavallet, por ejemplo, en solitario es envidiable.
Conozco bien la isla y la disfruté muchos años, por esta razón disfruto también de vez en cuando con tus artículos.
Un saludo
marta

Luis Cano dijo...

Amigo Carlos:
Todos trabajamos para darnos nuestros “gustos” -pero como bien dices- por mucho que trabajemos... tengamos dinero y comodidades.... nada podrá reemplaza, a los lujos que nos entrega la vida misma.

Por cierto; le invito a ver un post que escribí -hace ya algún tiempo- sobre el lujo.

Como siempre... mis felicitaciones por compartir sus enriquecedoras vivencias.
Un abrazo.

http://www.escuelademayordomos.com/el-concepto-del-lujo.html

Carlos Martorell dijo...

MARTA: Muchas gracias. Un abrazo!

Carlos Martorell dijo...

LUIS CANO: Muy interesante! Muchas gracias. Un abrazo.