viernes, 3 de mayo de 2013

LOS CHEFS MÁS FAMOSOS DEL MUNDO Y UNA PLAZA EN BARCELONA

El Celller de Can Roca es, según la revista RESTAURANT, el mejor restaurante del mundo. Felicito a Joan Roca y a sus dos hermanos por el merecido galardón. Estos son dos de sus creativos platos:
Ostra Ying Yang al palo cortado, con ajo blanco y ajo negro.
Postre: Cubitos de gelatinas endebles de frutas variadas.
El Bulli, de Ferran Adrià, fue durante muchos años considerado el más importante restaurante del mundo. Estas son dos de sus creaciones:
Risotto de moras con jugo de caza.
Cerezas con saúco y anguila ahumada.
Yo trabajé durante meses en mi cocina-laboratorio elaborando unos sofisticados platos, inspirados en los gustos de la sociedad actual, para presentarlos a la revista RESTAURANT.
Deconstrucción de Nokia al aroma de alcachofa, menta y ferreterías variadas.
Postre: Mini rayitas de cacao de Colombia, con reducción de garbanzo caramelizado y emulsión de baba de caracol.
Desgraciada e injustamente mis creaciones gastronómicas de vanguardia fueron fulminantemente rechazadas por la prestigiosa revista RESTAURANT.
Deprimido, tras mi fracaso culinario, fui a pasear por Las Ramblas ,y entré en la plaza de mi abuelo Vicenç Martorell.
Entre los años 1920 y 1924, mi abuelo paterno fue Jefe de la Brigada Topográfica de Ingenieros. En 1925 fue nombrado Coordinador de la Oficina Técnica Cartográfica Municipal del Ayuntamiento de Barcelona, colaborando en el Plan Cerdá.
Mi abuelo Vicenç configuró el llamado Plano Magistral, un mapa a gran escala de Barcelona de más de 700 folios, con un banco de datos muy detallados de las calles de la ciudad. Fue un super profesional y un avanzado en el campo de la cartografía. Cuando alguien quiere consultar algún plano de aquella época preguntan siempre por los planos "Martorell". 
FOTOS: Carlos Martorell, El Bulli, Celler de Can Roca.

9 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Ja,ja,ja... ¡Me han encantado tus platos!
Cuando voy a Barcelona paso mucho por esa plaza (¿está cerca del Macba, no?) pero desconocía su nombre. Ahora ya lo sé. Gracias por la información :) Besotes, M.

jose dijo...

Jajaja… tus platos me resultan mucho más atractivos que los de esos cocineros estrella… la revisa Restaurant cometió una injusticia jajaja… la verdad es que no he ido a ninguno de esos dos restaurantes, pero creo que si algún día voy, me tendría que llevar un bocadillo de chorizo escondido para comérmelo en el baño… porque a mí eso no me parecen comidas… seré un antiguo y/o un rancio, pero para mí la comida es la comida… así de sencillo…

Y enhorabuena por tener un abuelo que es recordado y homenajeado con toda una plaza por ser un buen profesional… hoy en día la gente que se hace famosa y llena las portadas de las revistas no siempre logra su fama gracias a cosas de las que se pueda estar orgulloso… lamentablemente.

Carlos Martorell dijo...

MERCHE PALLARÉS: Originalmente era Plaza de Vicente Martorell, luego se cambiaron al catalán todas las calles y plazas. Imagínate en trabajo que tuve cambiando en mi ordenador las 3.000 direcciones de mi agenda de RP!!! Un abrazo.

Carlos Martorell dijo...

JOSE: Prueba mis recetas, pero luego tómate un chupito de bicarbonato mezclado con Aerored. Hoy día te puedes hacer famoso por el mero hecho de haberte revolcado con algún personaje. Es el virus de la fama que se transmite con más facilidad que el sida. Un abrazo.

Folk dijo...

Yo entre un plato decostruido aderezado con aroma de zanahoria y unos callos a la madrileña, me quedo con lo segundo...

Saludos...

Carlos Martorell dijo...

FOLK: Tienes razón. Pero ¡ojo con los callos! Ahora que todo está adulterado, los callos pueden ser de pie de mujer china... Ahora han descubierto que en China venden carne de rata etiquetada como de cordero. Un abrazo.

Folk dijo...

bueno Carlos, espero no acordarme de tu comentario cuando vuelva a comer callos...ja,ja...

Carlos Martorell dijo...

JANRTH TENORIO GÓMEZ: Estuve en el desfile-fiesta de Pronovias y le dije a Jonathan Andic que tenía una fan que comenta siempre en mi blog. Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Ay, Carlos, eres ¡tronchante! Besotes de nuevo, M.