sábado, 24 de noviembre de 2012

AUDREY HEPBURN, VAN DYCK Y UN TRABAJO EN MADRID


Llegué en AVE a la estación de Atocha. Tenía que hacer unas gestiones de trabajo en Madrid.


Me instalé en el Hotel Adler.


Me gusta mucho este hotel, su buen servicio y su restaurante.



La decoración del Hotel Adler es obra de mi amigo de la adolescencia Pascua Ortega.



Hice llamadas telefónicas durante tres horas, desde mi habitación, y quedé en pasar por casa de Pascua, para hablarle del evento de Navidad que estoy organizando en Madrid.


La casa de Pascua Ortega tiene un ambiente palaciego.


Me recomendó visitar la exposición "El joven Van Dyck", en el Museo del Prado.


La exposición fue inaugurada por S.M. la Reina Doña Sofía.


El Prado muestra más de 90 cuadros de este pintor flamenco.


Antoon Van Dyck fue un muy buen discípulo del gran Rubens.


El lienzo titulado "Silenio ebrio" nos muestra que, en el siglo XVII, ya se practicaba el botellón.


 La mañana siguiente fui a trabajar a TIFFANY.


En un despacho de la joyería organicé un casting de modelos.


Se trataba de encontrar a una modelo que se pareciese a Audrey Hepburn. Una tarea algo difícil.


Al casting acudieron unas veinte modelos, de cinco distintas agencias.


A todas les hice recogerse el pelo y ponerse unas gafas de sol.


El siguiente paso fue encontrar un vestido largo negro. Fui a la boutique CORTANA y allí lo encontré.


Luego me reuní con Cheska. Sus servicios de maquillaje y peluquería serán los responsables de convertir a la modelo en una perfecta Audrey. 


Por la noche, hice una prueba de catering para TIFFANY en las cocinas de Caritina Goyanes.


En mis neoyorkinos años 80, cuando no podía imaginar que un día  TIFFANY sería mi cliente, yo promocionaba con mucha frecuencia a esta joyería, y a su diseñadora estrella: Elsa Peretti.


De regreso en Barcelona visité CASA DECOR.


Allí fotografié el stand del decorador canario Rafael del Castillo.


Me interesó mucho la técnica de imprimir imágenes decorativas, directamente sobre las paredes, como si fuese pintura. Esta técnica resulta muy económica. Un mural, por ejemplo, de 7 m2 cuesta solo unos 160 €.


El espacio dedicado a Rafael del Castillo me pareció el más amplio de esta edición de CASA DECOR.


Después de la visita comimos en el restaurante en compañía de unas amigas. El Hotel Arts era el responsable del restaurante. Y debo decir que me gustó mucho.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

OTRO NUEVO RESTAURANTE EN BARCELONA



Fui invitado a una cena de periodistas gastronómicos en TOTO Restaurante y Wine Bar, en Barcelona.


Felicité al decorador Lázaro Rosa-Violán. Me gustó mucho el espacio y el guiño que Lázaro a hecho al modernismo catalán.


A la entrada de TOTO está el Wine Bar.


La carta de vinos cuenta con cerca de doscientas referencias distintas catalanas, españolas e internacionales. También dispone de una carta con cócteles clásicos y de autor.


La focaccia de ToTo.


Este Wine Bar cuenta también con una completa carta de platillos para picar, tanto en la barra como en una zona con mesas bajas.


Burratta con calabaza ecológica del Prat y achicoria rosa.


Los propietarios Ronit Stern y Rafael Campos son dos apasionados de la gastronomía. Y son también propietarios de las famosas panaderías CRUSTÓ.


Pizzetta con prosciutto, rúcula y parmigiano.


La luz es muy agradable y la acústica perfecta, con una suave música de Jazz de fondo.


Ostras fritas.


Me gustaron mucho las lámparas vintage. El precio medio es de unos 35 €.


Merluza con remolacha y patatas.


La carta es variada y de inspiración italiana. Los responsables de cocina son los chefs Silvia Calierno y Jason Boteril, que trabajaron en CHEZ PANISSE, en California.


Solomillo de ternera con puré de calabaza y alcachofas del Prat.


La cocina vista está decorada con cacerolas de cobre tradicionales de las masías catalanas.


Tiramisu.


El jefe de sala Pepe Villodre me sentó en una mesa junto a la relaciones públicas Rosario Santa Maria y a Jordi Campo.


De la carta de postres, del chef pastelero Rodolfo Cerruti, me quedo con el Némesis de chocolate con crème fraiche. ¡Una auténtica delicia!


TOTO. Valencia, 246.
08007 Barcelona.
93-4676729.
www.ilovetoto.es

lunes, 12 de noviembre de 2012

MI PRIMER DESNUDO FEMENINO


España, en el año 1955, era pobre, gris y triste.


Eran los tiempos de la peseta con la cara de Franco.



Entonces me fascinaba un nuevo vehículo: la Vespa.


 La televisión no llegaría hasta 1956, y escuchar la radio era imprescindible.



Los futbolistas eran la imágen de la masculinidad. No como ahora, que hay muchos "metrosexuales" obsesionados por la Moda, la fiesta, y el ligoteo con modelos y famosillas.


Los niños leíamos tebeos. Lo que ahora llaman comics.





Los mayores leían la sarcástica revista La Codorniz.


El cine era religioso o muy mojigato.
Se censuraban las películas. Muchas no llegaban nunca a proyectarse.


La tijera de los censores era mucho más dura que la utilizada hoy día para los recortes económicos.

La censura consideró que el cuerpo de Lex Barker (que estuvo casado con Tita Thyssen) podía incitar a los jóvenes al homosexualismo, y la primera película "Tarzán" se catalogó no apta para menores. 


El desnudo estaba totalmente prohibido en revistas, e incluso en las tapas de los discos, en los que la desnudez se camuflaba.


Yo estaba a punto de cumplir 11 años. Era un niño muy tranquilo, observador, detallista, que disimulaba su precocidad, como táctica de defensa frente a los adultos



Por entonces nunca había visto el cuerpo desnudo de una mujer. Eso estaba totalmente prohibido en España.


Un día vino a comer, a nuestra recién estrenada casa de la Travesera de Gracia de Barcelona, un señor muy serio, con su hija, recién llegados de Buenos Aires. 
Este señor quería consultar algo muy importante a mi padre (aquí en la foto), que fue una eminencia internacional, en el campo de la cirugía cardiovascular.


Mientras mis padres estaban en el comedor con aquellas visitas, yo me colé, a gatas, en el salón para comerme los restos del aperitivo. (A los siete hermanos no nos estaba permitido sentarnos a la mesa cuando había invitados). 

Sobre una silla había un maletín entreabierto con varias fotos de una joven mujer rubia. En una de esas fotos la mujer estaba desnuda, y parecía dormida. ¡Fue mi primera visión de un desnudo femenino!
 

Al día siguiente, en el Colegio Luis Vives, durante el recreo, fuí el centro de atención de todos los alumnos. Les conté, con todo lujo de detalles, lo que había visto en el interior del maletín: ¡A una mujer desnuda!


Años más tarde, escuché a mi padre contar que, un día, el Dr. Pedro Ara, el famoso embalsamador de Eva Duarte de Perón, le había consultado un tema sobre vaciado de arterias y venas, que luego rellenaba con parafina. El Dr. Ara le enseñó varias fotos del proceso de embalsamación, que llevaba en su maletín.


Evita Perón era aquella mujer rubia y desnuda, que parecía dormida, pero que, en realidad, estaba momificada.


El 26 de julio fue el 60 aniversario de la muerte de Eva Duarte de Perón.
Yo estaba en plena temporada de Ibiza, y no pude escribir sobre ello.


La mítica esposa del General Perón, muerta y embalsamada, había sido la visión de mi primer desnudo femenino.


Las masas la veneraban. (En esta foto parece la DJ de una macrofiesta de la actualidad).


En 1952, con tan solo 33 años, un cáncer acabó con su vida. Y su cuerpo fue embalsamado. Pedro Ara consiguió, en tan solo una noche, el efecto "cuerpo dormido", indefinidamente incorruptible. Ara vivió practicamente junto al cadáver, cuidándolo en la CGT hasta el año 1955.


En 1949 Evita visitó España, y fue recibida por los Franco.


En la Plaza de Oriente se concentró medio Madrid para verla y jalearla.


Aprovechándo su viaje a Europa, visitó al Papa Pio XII en el Vaticano.
Las increibles trapisondas, líos y embrollos, acaecidos al cadáver de Evita, se cuentan en esta novela, que recomiendo efusivamente.



En 1971, el cuerpo embalsamado de Evita fue exhumado en Milán y enviado, en bastante mal estado, a la residencia madrileña de Juan Domingo Perón e Isabelita. Allí permaneció durante tres años.
En 1974, Domingo Isaac Tellechea limpió y restauró el cadáver.


Finalmente, en 1976, el tan trajinado cuerpo de Eva Duarte de Perón recibió cristiana sepultura en el cementerio La Recoleta, de Buenos Aires. Descanse en Paz.