martes, 31 de marzo de 2009

EMBARAZOS FRIKYS Y LA MUERTE DE LA CIGÜEÑA

Habiendo yo nacido en el siglo pasado, las noticias sobre transexuales embarazados me suenan a ciencia ficción, algo que supera, de lejos, a todo lo escrito por Aldous Huxley.


Aunque también era de ciencia ficción lo que me hicieron creer de pequeño: que una adorable cigüeña me había traído de París. Me encantaría saber a quién se le ocurrió ese ingenioso cuento.

Los niños de hoy día ya no se creen esas paparruchas. Aunque algunos aún tienen dudas. La hija de 7 años de un amigo mío, por ejemplo, le preguntó a su padre: "¿A los niños los trae la cigüeña?". Su padre le contestó: "Sí, guapa. Los trae de París". Y la niña, con expresión de alivio, exclamó: "Uff. ¡Qué susto, Papi! Creía que estaba preñada". Esa joya de nena, en la carta a los Reyes Magos, pidió que le trajesen un Punto G...

Hoy los niños se inician en las artes amatorias durante la pubertad. Como es el caso de los ingleses Alfie y su amiguita Chantelle.

Alfie apareció, con semblante atónito, junto a su bebé Maisie Roxanne, en las portadas de todos los medios de comunicación del planeta.

Pero poco tiempo después, una prueba de ADN, demostraba que su "novia" Chantelle había sido algo promiscua a sus espaldas. Y que, ni los escarcéos del ímpuber Alfie, ni sus precoces e infantiles espermatozoides, eran los responsables de aquella paternidad.

En otra ocasión, la imagen de un tipo con barba, enseñando el bómbo de embarazado, me dejó sin habla.

En el mes de julio, el transexual Thomas dará a luz a una niña. ¡Increíble! Los avances de la ciencia superan a la ficción. Y habrá que irse acostumbrando a ver imagenes, como estas, en las consultas de los ginecólogos.


Y como el mal ejemplo cunde, ahora se repite la historia con Ruben Noé, pero esta vez en España.

Ruben Noé, de 25 años, ha quedado embarazado mediante la inseminación artificial de un óvulo propio. Y, haciendo honor al nombre bíblico Noé, que se dedicó a meter parejas en su arca, Ruben Noé esta esperando gemelos.

Para que no se genere confusión, quiero dejar claro que Ruben Noé es el de las gafas.

Me encantó una frase de Esperanza, la pareja de Ruben Noé, el transexual que se halla en estado de buena esperanza (nunca mejor dicho): "A los niños les diremos que, en vez de salir de la barriguita de mamá, han salido de la barriguita de papá. Y lo entenderán perfectamente".

En un mundo surrealista, que me depasa, supongo que hay que respetar la felicidad del prójimo y las decisiones que tomen con sus cuerpos. Y creo que las generaciones futuras ya no se asombrarán por nada.
Es posible que lleguemos a ver mujeres embarazadas por su perro o por su gato, a los que tienen mucho cariño. Y aparecerán personajes como estos:


No me extraña que la pobre cigüeña, deprimida ante este panorama, se haya suicidado, en París, lanzándose de lo más alto de la Torre Eiffel.

Bertran Russell dijo: "Los científicos se esfuerzan por hacer posible lo imposible".

domingo, 29 de marzo de 2009

ELLE MACPHERSON CUMPLE AÑOS

El 29 de marzo cumple años Elle Macpherson.

Para "El cuerpo" no pasan los años. Pero sí van pasando los años, y la bella australiana no ha regresado a Ibiza para veranear. Una lástima.

Su presencia daba mucho realce a los eventos organizados por mí en la isla. Le divertía, especialmente, el Flower Power Vip de agosto, en Pacha.


Contar con Elle en las cenas de mi casa en San Carlos era muy agradable.


Recuerdo que, en más de una ocasión, la acompañé a coger erizos en las aguas de Cala Conta.

Esta gran nadadora arrasaba con todos los erizos de la zona, que luego nos ofrecía como aperitivo en la casa que solía alquilar.

No es de extrañar que Elle Macpherson debutara en la gran pantalla con la película "Sirenas".


Muchas felicidades Elle. Te encontramos a faltar mucho en Ibiza.

Sócrates dijo: "Un hermoso cuerpo promete un alma bella".

miércoles, 25 de marzo de 2009

PRIMAVERA FÁLICA, PERO SAGRADA, EN JAPÓN

Este periodista anuncia el comienzo del Festival Hounen Matsuri, que se celebra todos los 15 de marzo, como preludio de la primavera, en la ciudad de Komaki, provincia de Aichi, Japón.

Durante ese día se celebran rituales de fertilidad y de reproducción, y por las calles de Komaki discurre una curiosa procesión fálica. Esta procesión no se parece en nada a las nuestras de Semana Santa, aunque también tienen costaleros.

En vez de cirios los devotos llevan en sus manos algo que solo se parece a la cera en el color. Menudo cirio se organizaría si una beata se presentase, de esta guisa, en una de nuestras procesiones de Semana Santa.

Los costaleros sintoístas cargan sobre sus hombros un pene tallado en madera de ciprés, que mide dos metros y medio de largo, y que pesa 280 kilos.

Estos sintoístas creen en la existencia de divinidades o seres espirituales que se encuentran en la naturaleza. Y adoran, entre otras cosas, a un inmenso pene que es trasladado y depositado en el santuario de Tagata. En esas fechas la ciudad se llena de falos de todos los tamaños y colores para su adoración.

Los miembros de la religión sintoísta creen fervientemente que tocar el Pene Sagrado, en el santuario Tagata, ayuda a las mujeres a quedarse en estado, y proporciona vitalidad a niños y ancianos.

Este conocido Festival del Pene se celebra desde hace casi mil quinientos años, y como todo degenera y se comercializa, en Komaki, se vende todo tipo de merchandising fálico.

La gastronomía faliforme tiene también mucho éxito durante este festival pagano.


Los japoneses, con el paso del tiempo, se han vuelto cada vez menos espirituales, han ido perdiéndole el respeto a esta sagrada tradición milenaria, y se toman el Hounen Matsuri a cachondeo.

Por esta razón, los pocos fervientes sintoístas que quedan están hasta las narices de estas faltas de respeto.
JULIO CÉSAR dijo:"Los hombres creen gustosamente aquello que se acomoda a sus deseos".

viernes, 20 de marzo de 2009

UNA DUQUESA, UNAS PASTILLAS, Y UNA DETENCIÓN POR DROGAS

LA DUQUESA:
En 1967, tras negarme a hacer las milicias universitarias, fui sorteado como soldado raso, y tuve la suerte de ser destinado a la región militar de Baleares, para hacer el servicio militar obligatorio. Y digo suerte, porque Ibiza pertenece a esa región, y porque la esposa del, entonces, Gobernador Civil de las islas era prima de Carmen Rubio de la Riva, mi madrina de bautismo. El enchufe, pues, estaba garantizado...


Rapado casi al cero (ahora estaría de moda, pero entonces, en los años hippys, resultaba espantoso), me incorporé a filas en el campamento C.I.R. 14, en Son Dureta.


Aquella fue toda una experiencia. Yo dormía en un barracón pestilente, en un jergón de paja sucia, sobre un somier metálico y ruidoso. Y, hablando de ruidos, por las noches se escuchaban todo tipo de ruidos: lloreras, toses, pesadillas en voz alta, peleas, sonoras ventosidades y masturbaciones aceleradas.


Muchos de mis compañeros de mili eran pobres analfabetos, y la bazofia del rancho y el cutre barracón les parecían todo un lujo. Duchas y letrinas comunitarias incluídas. Algunos me llamaban "El profesor", porque me veían leer libros, y porque protegía a los más burros, que eran víctimas de algunos abusones.
Este es Antonio, un pobre pastor de ovejas analfabeto, al que protegí especialmente. Recuerdo que lloró el día que nos destinaron a lugares distintos. Y que, siempre que un superior le preguntaba algo, llevándose la mano a la garganta, decía: "¡Ay, la hostia! Se ma hecho un núo". Y con la escusa del "nudo" en el gaznate no contestaba nunca.

Pero no todo eran personajes de la España profunda. En el C.I.R.14 hice buenas migas con otros reclutas de Barcelona, como Tote Marcó y José Luis Marín.

Finalmente, llegó el dia de la jura de bandera. Recuerdo que asistieron mis padres, que seguían disgustados conmigo, y unas cuantas amigas.

Y esa misma tarde de la jura de bandera, fuí a la casa del Gobernador de Baleares, y conseguí mi anhelado enchufe: ¡Chofer de la Duquesa del Infantado!

En la foto, Plácido Álvarez Buylla está jugando con su perro. Y mi amiga Marjo Vidal-Ribas y su padre están en la foto, porque habían viajado para presenciar la jura de bandera. El Capitán General de las Islas Baleares era, por entonces, el Duque del Infantado. Iñigo de Arteaga y Falguera, casado en segundas nupcias con la Marquesa de Salamanca, era un señor de los pies a la cabeza. Y Cristina Salamanca es una mujer adorable. Conduje su coche solo un corto periodo de tiempo.

La Capitanía General estaba, y creo sigue estando, en el Palacio de la Almudaina. Yo me presentaba allí por la mañana, sin uniforme y con el pelo que me crecía irreglamentariamente. Ambrosia, el ama de llaves de los Duques, me daba un desayuno. Luego acopañaba a la Duquesa a hacer recados o a pasear a Patsy, un simpático cocker spaniel.

Cristina Salamanca fue adorable conmigo, pero supongo que tenerme como chofer la incomodaba. Pues la acompañaba a casas de amigos comunes y no me quería dejar en el coche.

Al poco tiempo, en Capitanía, me dieron permiso para "desaparecer", con la condición de que no abandonase la región militar. Y así acabé instalado en Ibiza.

LAS PASTILLAS:
Unos meses más tarde, la Duquesa del Infantado me pidió que montase un stand con ropa de las boutiques hippy de Ibiza, para vender en un mercadillo benéfico en Palma. Y cargué una camioneta militar con pareos, gilabas, bolsos y demás.

Durante esos días, los entonces Príncipes de España, acompañados por el Capitán General y su esposa, fueron invitados a visitar el portaaviones americano Saratoga. Antes comieron en Capitanía, donde fui presentado a Don Juan Carlos y a Doña Sofía.

Visitando el portaaviones, la Duquesa del Infantado se mareó y el Almirante americano le dió un vaso de agua con un par de Buffered Aspirines. Unas enormes pastillas blancas de aspirina efervescente, un medicamento que no existía en España, pues estamos hablando de finales de los años 60.

A Cristina Salamanca le sentaron muy bien esas aspirinas, y el Almirante hizo que cargaran en su coche tres grandes paquetes de cartón repletos de cajas de Buffered Aspirine.

-Mira Carlos- me dijo la Duquesa- no sé qué hacer con tanta aspirina. Pónlas a la venta en el stand ibicenco del mercadillo benéfico.

Y así lo hice. Vendí toda la ropa, pero ni una sola aspirina. Entonces la Duquesa me sugirió que me llevase a Ibiza un paquete entero, que contenía unas 60 cajas de aspirinas, para repartir entre mis amigos.

Repartí unas 10 cajas y guardé las restantes, en su embalaje de cartón, debajo de la cama de casa de mi amigo Juan Carlos Herrera, donde yo pasaba una temporada. Unas semanas más tarde yo me instalé en mi nueva casa, y Juan Carlos alquiló la suya. Y ambos olvidamos que, debajo de la cama, quedaban escondidas las cajas de pastillas de aspirina efervescente.

LA DETENCIÓN:
El inquilino francés de Juan Carlos era el dueño de la boutique "Sing Sing". El joven trapicheaba con heroína y la consumía. La Guardia Civil, que le vigilaba, fue a registrar la casa que había alquilado.

El sargento Anastasio (nunca olvidaré ni su nombre, ni su cara), que era un hombre enjuto, bajito, con gafas y una mirada muy desagradable, se frotó las manos al descubrir, debajo de la cama, "un importante alijo de droga prensada". El drogata francés, muy sorprendido por el hallazgo del paquete (no debía pasar mucho la fregona por debajo de los muebles...), fue detenido y conducido al cuartel de la Benemérita, presidido por el lema "Todo por la Patria".

Allí, el francés aseguró que él no tenía nada que ver con el alijo, e hizo responsable del paquete a Juan Carlos Herrera. Y, como era lógico, Juan Carlos se sacudió la responsabilidad, que recayó seguidamente sobre mí.

Y así empezó un tremendo lío. Yo había organizado una fiesta de blanco en la discoteca "Lolas", que era la única discoteca en Ibiza, y estaba bailando en la pista cuando llegó para detenerme la Guardia Civil.

En la foto: Mi amiga americana Sharon. Su aparatoso embarazo inspiró el título y un capítulo de mi novela "Réquiem por Peter Pan". A su lado baila la bella Maria Sheriff. Y yo, que seguía con el pelo corto, iba en gilaba en el momento de la detención. ¡Qué vergüenza! Por lo menos puse de moda las fiestas de blanco.

Una vez en el cutre cuartel, me sentaron frente a un guardia con una maquina de escribir del año de la polka, para proceder al interrogatorio. Recuerdo que, en la pared, colgaba un mapa mundi con dibujos de las drogas que se cultivan en cada país. Un bodegón alucinógeno. Como yo era del todo inocente, estaba bastante tranquilo. Miré fijamente al guardia, que se disponía a tomarme declaración, usando solo dos dedos en su máquina de escribir, y pensé: "Preparate chato porque vas a flipar...". Y empecé con una imparable letanía, llena de nombres del más alto nivel.

-El Capitán General de Baleares, Don Iñigo de Arteaga y Falguera, Duque del Infantado, su esposa la Duquesa del Infantado, Marquesa de Salamanca, y Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, Don Juan Carlos y Doña Sofía, invitados por el Almirante del portaaviones Saratoga, y bla, bla , bla... Así, hasta acabar responsabilizando de la propiedad de la "peligrosa droga" a la esposa de su máximo superior militar.

Los guardias civíles no daban crédito. De entrada pensaron que yo deliraba. Y el mecanógrafo, con cara de bobo, dejó de teclear. Pero, cuando a mi rocambolesca y rimbombante historia, añadí que podían llamar también al Gobernador de las Islas Baleares, Don Plácido Álvarez Buylla, que había sido la persona que me había presentado a los Infantado, el sargento Anastasio arrancó furibundo el papel de la máquina de escribir, y dijo que me largase, y que si aquello eran aspirinas, entonces se trataría de un delito de contrabando.

-Descuide. Se lo comunicaré de su parte a la Duquesa. Buenas noches- dije saliendo del cuartel.

Rara vez he tenido un subidón tan fantástico como el de aquel día, en que fui confundido con un traficante de drogas. Cada vez que me encuentro con alguno de los descendientes del más señor de todos los militares, le recuerdo esta divertida anécdota.

Ortega y Gasset escribió: "Yo soy yo y mi circunstancia; y si no la salvo a ella no me salvo yo".

Fotos: Carlos Martorell. Y via Flickr: Steve h, rium, currante.