viernes, 30 de enero de 2009

DÍ CLASE EN LA UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE CATALUNYA Y PREGUNTÉ: ¿CÓMO SERÁ LA MODA EN LA CRÍSIS?

No paré de hablar un solo segundo, durante las casi dos horas que duró la clase sobre Relaciones Públicas, que impartí en la Universidad Internacional de Catalunya.

Uno de los temas hacía referencia a las distintas formas de vestir que debe adoptar el Relaciones Públicas, según el perfíl del cliente que le va a contratar. Y yo me preguntaba: ¿Como será la Moda en estos tiempos de crísis?


En la película American Beauty, Annette Bening perfectamente vestida le dice, con sorna, a su hija de 16 años: "Querida, si lo que pretendías es parecer un mamarracho. ¡Felicidades! ¡Bravo! Lo has conseguido".

La hija adolescente es víctima de una Moda que la afea, la deforma, y la hace parecer desaseada, sucia, y pobre.

Sus vaqueros rotos y demasiado largos sirven de fregona, y barren la porquería de las calles, que luego arrastran hasta casa.

Yo la llamo "Moda Cantinflas". Un reflejo del pasotísmo, y la falta de valores éticos y morales de una sociedad desmotivada.


Un look que llevado por modelos profesionales, como los de Dolce&Gabbana, tiene un pase.

Pero que al pobre mortal de la calle le sienta como un tiro.

El slogan de la Moda Adlib, de mi querida amiga Smilja Mihailovitch, que se autocoronó Princesa, decía: "Vístete como quieras, pero con gusto".

Es triste dedicarle un tiempo a fabricarse un look con el que parece que pidas limosna.

Los peluqueros ya no peinan. Despeinan. Y te ensucian el cabello con productos pringosos, para que parezca que acabas de levantarte de la cama.


(Imagino que esta foto, sacada de Internet, debe ser un montaje).

En los pelos teñidos es importante que se vean las raíces negras. E ir mal afeitado, como si hubieses pasado dos noches borracho en el calabozo de una comisaría, es muy "guay".

La ropa, incluso la de marcas muy caras, ya sale de fábrica rota, deshilachada, desteñida y avejentada, para que parezca un píngo.

Lo importante es que la prenda deforme la silueta natural del cuerpo.

Los horrorosos y ortopédicos nuevos diseños del calzado deforman y estropean los pies.



La ropa interior es ahora ropa exterior. Hay que enseñar la raja del trasero, penetrada por un tanga del grosor del hilo dental.

Y dejar a la vista los tirantes del sostén.

Los estilistas nos enseñan a llevar el nudo de la corbata muy flojo, y la camisa por fuera del pantalón, como si, en vez de salir del "Bread & Butter", saliésemos del "Bed & Vater".

Y a todo esto hay que añadir los tatuajes y los pearcings que, como sucede con la cirugía estética, crean mucha adicción. Se empieza con un detalle y se acaba hecho un Cristo.



Esta persona (no supe si era hombre o mujer) me dijo que empezó con un arito en un pezón...

Hubo un tiempo en que el pobre trataba de emular al rico, para superarse y parecer mejor. Tenía incluso ropa reservada solo para el domingo y los días festivos. Ahora es el rico el que quiere parecer miserable, y paga fortunas por ropa que, tan solo unos años atrás, no la hubiese querido ni para limpiar el coche.
Si en estos últimos tiempos de "vacas gordas"de la economía ha imperado, paradójicamente, la Moda Pobre, yo me pregunto asustado: ¿Cómo será la Moda de la crísis global y total?

Yo creo que ya no habrá dinero para estropear y ensuciar la ropa de marca, pues las fábricas estarán en paro, y las tendremos que ensuciar en casa.

Para el tema del calzado, algún diseñador vanguardista nos sorprenderá seguramente con diseños baratos y ecológicos, inspirados en el reciclaje sostenible (sostenible con un cordel o sostenible con un esparadrapo).



No habrá presupuesto para tintes raros ni para gominas-pelo pincho. Tendremos que dejarnos crecer la melena, para que nos abrigue y nos sirva de colchón. Y en vez de ir a Llongueras, iremos a Lloreras.


En esta catastrófica crísis, las personas bien vestidas, me temo que se podrán contar con los dedos de la mano.


OSCAR WILDE escribió: La moda es una forma de fealdad tan intolerable, que es necesario cambiarla cada seis meses.

Fotos: Carlos Martorell. Y via Flickr: Mi Rea, Leon B, Oscar Alcalá, Miss Charity, S.P.B.Charo Sanchez, Surf Cologic, Alex Labauma, Algo que decir, directorvale, lokilla 1607, jakblak99, billkaulitz, wings 1065, matjaz.krempeli, Skaaven, Kate A, Lithium, soyler, Rauma dice.

lunes, 26 de enero de 2009

INAUGURACIÓN DE PACHA EN MOSCÚ


Se ha inaugurado en Moscú una nueva franquícia de la discoteca PACHA, en el número 10 de la céntrica calle Nikolskaya, muy cerca de la Plaza Roja.


Viajó a esta gélida ciudad un grupo del staff de la discoteca, compuesto por el director de Relaciones Públicas, Francisco Ferrer y su colaboradora Rossetta Montenegro; Ricardo Garriga, director de marketing; el DJ Sebastián Gamboa; Carlos González, creador de peinados y maquillajes; Héctor Cardell, decorador; Samir, diseñador del vestuario Gore Performance; Cristina Cardenas, secretaria del responsable de franquicias Panchi Urgell; las bailarinas Jennifer y Silvia; el técnico de sonido Valentín Víla; y Rai Catany, técnico de luces.

Casualmente, los arquitectos Ricardo Bofill y su hijo Ricardo Jr. tenían una reunión esos días con el Ayuntamiento de Moscú para tratar de unos proyectos. Estaban hospedados en el Baltshug Kempinski, y les pedí que se quedaran una noche más, para asistir a la fiesta inaugural.

Por otro lado, yo tenía noticias de que Lorenzo Quinn y su bella esposa Giovanna tenían la intención de viajar a Moscú, en un futuro próximo, para organizar una exposición en esa ciudad. Y, por encargo de PACHA, les invité a la inauguración de la nueva discoteca moscovita, y a hospedarse en el moderno hotel de 5 estrellas Golden Apple.

Aunque una y media de las cinco estrellas del hotel fueran fugaces... esta no era mi habitación.
También se hospedaba en el Golden Apple mi amigo Juan Suárez, del Diario de Ibiza.

En la boutique Etro, en los impresionantes grandes almacenes Gum, me compré una chaqueta de terciopelo del color de las cerezas de PACHA.




Al mediodía conocí al dueño del nuevo PACHA en el restaurante Tibet, también de su propiedad.

El DJ Sebastián Gamboa, Héctor Cardell, Cristina Cardenas, Rossetta Montenegro y yo, en el restaurante Tibet.

Y en la noche inaugural, los Bofill, Rossetta Montenegro y yo, cenamos en el famoso restaurante Pushkin.

El PACHA de Moscú, diseñado por el arquitecto Jaime Serra, me gustó mucho. Y por varias razones: No es una macro-discoteca, pues tiene capacidad para 900 personas. Excepto en la zona de la pista de baile, el local es de techos bajos, como las antiguas boites. La decoración, años 70, a cargo de Luis Romero está muy bien. Y el sistema de luces es impresionante. Moscú es la primera franquicia en la que ha intervenido el equipo técnico de PACHA Ibiza, y eso ha contribuído al gran éxito de la inauguración.





En la entrada nos recibieron el dueño, de origen armenio, Gary Chaglasyan, y el director griego Basil Vasiliou.


Lorenzo Quinn, Rossetta Montenegro, Givanna Quinn y yo.

En pocos momentos la discoteca se lleno de mujeres impresionantes, por su belleza y por su altura. No tenían nada que envidiar a las chicas que bailaban sobre los podios.



Cristina Cardenas, Ricardo Bofill Jr., Francisco Ferrer y Ricardo Bofill.

Y, poco a poco, fueron llegando los famosos locales, a quienes yo no conocía. Nos rogaron que no fotografiásemos a los invitados rusos. Me pregunto por qué...



El cantante Mihail Grebenchikov.


El DJ ruso Smash.

Nadie me supo decir el nombre de esta Top-model rusa.
Y la fiesta empezó a tomar color.



Ricardo Garriga y Alina.





El técnico de luces Rai Catany.




Juan Suárez y Francisco Ferrer.

A mi lado Givanna Quinn.


Antes de abandonar la discoteca, dí las gracias a Gary, mientras unos go-gós nos daban la despedida al más puro estilo de la emblemática fiesta Flower Power.



El broche de oro o, mejor dicho, la guinda la pusieron la cantante inglesa Tara McDonald con su actuación en directo, y el rapero Mockba, con un numeroso coro vestido con uniforma militar.


Yo había sido invitado por Panchi Urgell. Y, como ya conocía Moscú, me ofrecí a ejercer de guía improvisado. Pues Moscú no es una ciudad fácil para el visitante. La gente no habla inglés, y todo está escrito en cirílico. Y no se puede decir que sean muy amables con el turismo...


Como teníamos muy poco tiempo, fuímos directos a la Plaza Roja. Nacida como plaza de mercado en el siglo XV, la Plaza Roja se convirtió en el XIX en el barrio financiero, sede de la Bolsa y de los grandes Bancos. Aquí estoy frente al Museo de Historia.

Luego entramos en la iglesia de la Trinidad de Nikítniki, para admirar los icónos y presenciar un ritual ortodoxo cantado.

Por encargo del Zar Ivan El Terrible, el arquitecto Yakovlev diseñó la catedral de San Basilio. Cuentan que el Zar le dejó ciego, para que Yakovlev no pudiese volver a crear un edificio de tanta belleza. (Este edificio me trajo recuerdos de mi viaje a Orlando, para ver Disneylandia).

Luego, con Juan Suárez, fuimos a Yelissev. Una magnífica tienda de delicatessen, del siglo XIX.



No muy lejos de la Plaza Roja ví un enorme anuncio de MANGO, la marca tiene 9 tiendas en Moscú. Y ZARA también está presente.


Esa misma tarde, una parte de nuestro grupo se perdió por las suntuosas paradas del metro de Moscú.


Al día siguiente visitamos el Kremlin. Hacía mucho frío, aunque mucho menos del habitual 15 bajo cero, que suelen tener por estas fechas.

Esta ciudadela de los Zares es, en la actualidad, el cuartel general del gobierno ruso. Y en su recinto se halla la residencia del Presidente Putin. El Zar Ivan III, en el siglo XV, encargó a varios arquitectos italianos una parte de la recontrucción, tras haber sido el Kremlin pasto de las llamas. De ahí esta mezcla de estilos.



Esta campana es la más grande del mundo, y pesa 200 toneladas. Fue encargada por la Zarina Ana, en 1737. Durante su fundición se partió. Y, tan solo el trozo roto, pesa 11 toneladas.


Compite en tamaño con la campana esta inmensa pieza de artillería, conocida como El cañón del Zar.
Y para terminar nuestra efímera visita, entramos en el Museo de la Armería Estatal. Allí pudimos admirar lujosas carrozas, joyas, huevos de Fabergé, vestuario regio, coronas, armas, y objetos religiosos, de la época imperial de los zares.



La última noche, los Quinn, Ricardo Bofill y yo, cenamos en Gallery. El restaurante de moda donde, de nuevo, vimos desfilar a un montón de mujeres impresionantes. No puedo decir lo mismo de los hombres...
(No tengo imagenes de Ricardo Urgell pues, en esta ocasión lamentablemente, no pudo asistir al evento).

http://www.pachamoscow.ru/
Noticia en Informativos.net
http://informativos.net/noticias-empresas/pacha-abre-una-nueva-discoteca-en-moscu_51509.aspx

Fotos: Carlos Martorell y Juan Suárez. Y via Flickr: RS Beerman, vagamundos, ana-rosa, smallritual, L.Cañizo P, Tesis Ariel, y Sitomon.