El 21 de enero, fui invitado por Rafael Salanova, al evento "A guide to your renaissance", producido por Maison Iagu, en el Reial Cercle Artístic de Barcelona.
Scott y Corentin Paterson Morris Daudigny son los fundadores de Maison Iagu, un atelier de moda unisex hecha a medida. Están casados y organizaron este extraño evento.
Yo estaba en Madrid. Y adelanté mi regreso a Barcelona porque me dijeron que mi amiga Naomi Campbell asistiría al evento. Cosa que no era verdad. 
Antes de comenzar una "Unique immersive experience", recorriendo varios espacios del Cercle, nos concentraron en el patio.
Scott y Corentin anunciaron, en inglés, que viviríamos una jornada multi-sensorial. Y que, en cada sala, veríamos "algo" y experimentaríamos nuestro Renacimiento, con canciones de fondo.
Al entrar en cada sala nos daban distintos alcoholes en tubos. Uno había que inhalarlo. Y otro iba en spray. Pero yo no probé ninguno.
En la primera sala una mujer vertía pintura sobre otra que permanecía inmóvil.
En la siguiente, una mujer, quieta como un estatua, sostenía una pieza de ropa.
En la tercera sala, la mujer que antes vertía pintura, ahora pintaba un cuadro. Allí me encontré con Ana Cimini haciendo fotos.
Sobre el escenario, una mujer, atada y amordazada, daba tremendos alaridos, durante mucho rato, mientras un músico tocaba el saxofón.
Una vez liberada, la mujer dio un largo discurso, en inglés, en el que repetía muchas veces: ¡No regrets! , vestida con uno de los diseños de Maison Iagu.
De repente empezó a sonar una música de discoteca, y la gente subió a bailar al escenario.
Cuando acabó todo el show, todos los que participaron en ese incomprensible evento, posaron ante los invitados. Y Ana Cimini me hizo esta foto.
Y Ana, en broma, se pegó al grupo para que la fotografiase. Y la disgustosa mirada del diseñador lo dice todo...
Saludé a Josep Fèlix Bentz, presidente del Reial Cercle, que vestía uno de los diseños de Maison Iagu. Me despedí de Scott y de Corentin. No les dije que yo pensaba que me habían invitado a un desfile de moda. Y que nadie comprendió el significado del evento, más psiquiátrico-circense que de moda. Cuando regresé a Ibiza me encontré con unas playas nevadas. Algo increíble, pero muy relajante.
Antes de comenzar una "Unique immersive experience", recorriendo varios espacios del Cercle, nos concentraron en el patio. 
Al entrar en cada sala nos daban distintos alcoholes en tubos. Uno había que inhalarlo. Y otro iba en spray. Pero yo no probé ninguno.
En la tercera sala, la mujer que antes vertía pintura, ahora pintaba un cuadro. Allí me encontré con Ana Cimini haciendo fotos.
Cuando acabó todo el show, todos los que participaron en ese incomprensible evento, posaron ante los invitados. Y Ana Cimini me hizo esta foto.
Saludé a Josep Fèlix Bentz, presidente del Reial Cercle, que vestía uno de los diseños de Maison Iagu. 
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