miércoles, 21 de mayo de 2014

PARIS PALACIEGO Y TURÍSTICO CON SOL DE PRIMAVERA

Viajé por primera vez en el TGV que va de Barcelona a París. Al final contaré mi experiencia...
 Me instalé en el Hotel Montalembert.
Me gusta mucho el barrio de Saint-Germain-des-Prés, en la orilla izquierda del Sena.
Como fuí recomendado por mis amigos Soldevila, propietarios de este hotel, me trataron maravillosamente.
En este viaje no utilicé las bicicletas del Ayuntamiento, y me dediqué a caminar sin parar durante 5 horas seguidas.
Con un sol radiante, mi primera visita es siempre al puente Alexandre III. Desde allí contemplo las aguas del Sena, el Grand Palais y la Torre Eiffel.
Me cité en el super clásico Café de Flore con los hermanos Frank y Gilbert Ros.  Las miles de terrazas de París estaban a tope debido al buen clima.
A los hermanos Gilbert y Frank, creadores de la marca Paco Chicano, les encanta dar una imagen muy dura, a lo Tarantino.
Yo les organicé, en Barcelona, una fiesta fantástica en la que actuaron los Gipsy Kings.
Les comenté que en la misma mesa en la que estabamos, hace muchos años, Loulou de la Falaise me presentó al fotógrafo Robert Mapplethorpe.
Al día siguiente fui al Grand Palais para ver la exposición de Mapplethorpe, que falleció con tan solo 43 años.
Yo conocí personalmente a muchas de las personas retratadas por Robert. Hice la foto de esta pared pues conocía a todos. 
Las más morbosas fotos sadomasoquistas, por las que Mapplethorpe se hizo mundialmente famoso, no se han expuesto.
A la salida del museo fotografié estas pinturas hechas en los suelos del Quai D'Orsay, junto a un improvisado campamento indio.
 Fuí a comer a Costes.
Allí estuve charlando con el arquitecto Jean Nouvel y luego con Jaime de Marichalar.
Fuí invitado por los anticuarios y galerias de arte del Carré Rive Gauche a la inauguración de su evento de primavera.
Patrocinado por el Ministerio de Cultura y Comunicación UN OBJET UNE HISTOIRE consistía en tener abiertos todos los establecimientos de ese ramo hasta tarde, y ofrecer copas a los invitados, con algunas calles cerradas al tráfico. 
Yo visité unos 12 anticuarios e hice algunas fotos.
 Anticuario Jérôme Pla.
Anticuario Biancarelli.
Anticuario Gabrielle Laroche.
Anticuario Peterhof.
Anticuario La Pendulerie.
El oro de ese reloj me recordó a las esculturas tan bien restauradas del puente Alexandre III.
Y también a las de la Opera de París.
El oro está presente en muchos monumentos de París.
Cené en la terraza del Emporio Armani Caffé. 
Seguidamente, fui a ver la película "Grace de Monaco". Una trama política durante un corto periodo de su vida.
Visité los grandes almacenes Le Bon Marché.
Estos magníficos grandes almacenes están en el 5, rue de Babylone.
Quise visitar a Pierre Cardin, que ha adquirido el Castillo de Lacoste, que fue propiedad del Marqués de Sade
Pero Cardin estaba en su sorprendente Palais Bulles (Palacio Burbujas).
En el original Palais Bulles todo es esférico o redondo.
En la boutique Cardin me ricibió la elegantísima Maryse Gaspard, directora de Alta Costura. Llevaba joyas diseño de Elsa Peretti, para Tiffany.
Soy un adicto al chocolate y fuí a Debauve & Gallais.
Entré en la sala de subastas Artcurial.
En el patio había una enorme escultura de Tintín y Milú.
En las salas y salones de este palacio se exponen piezas para subastar, que incluyen arte, joyas, coches antiguos, etc.
Me sorprendió mucho el café de Artcuriel.
Pasé por el Hotel George V Four Seasons para felicitar a un viejo conocído que se casaba con una japonesa. Este era el hotel donde se hospedaban mis padres cuando estaban en París.
Los arreglos florales de este hotel son espectaculares.
El Hotel Ritz está en obras. Y también están cerrados por reformas los importantes hoteles Crillon y Plaza Athénée.
Compré en Guerlain la colonia que uso toda mi vida: Habit Rouge.
En los Champs Elysées, a pocos metros de Guerlain, está la Disney Store.
Entré en el magnífico Espace Hermés.
Allí fotografié esta banqueta de piel con los pies de cocodrilo.
Me gustó el colorido de estas esculturas de la Galerie Leadouze.
Algunas piezas tienen un tamaño enorme. 
Cené en casa de un matrimonio francés con amigas españolas.
 Los mismos con quienes fuí de crucero por Turquía en el año 2011.
Desde la florida terraza se divisa el Grand Palais, inaugurado el 1 de mayo de 1900.
Cené en el restaurante L'Avenue, uno de los que está de moda.
Último día. Con el grupo fuí al Marché Serpette. El más selecto Marché aux Puces. ¡Más antigüedades!
En Serpette me gustó encontrarme con el local del español Horacio Portuondo, hijo de unos amigos míos. En París me gusta ver tiendas españolas como Mango, Zara, Naturhouse, Massimo Dutti y Desigual, con muchas sucursales.
 En el mercado de antigüedades Serpette comimos en Ma Cocotte.
La última noche fuí a cenar al Hotel Bristol con la Condesa de Ribes y la Princesa D'Arenberg.
Les enseñé esta foto tomada en mi fiesta Flower Power VIP de Pacha.
 Mis dos elegantes amigas también asistieron a la fiesta que organicé para Mango, en Ibiza. Aquí están con
el cantante James Blunt.

Durante la cena, Jacqueline de Ribes, tantas veces nominada Mujer más Elegante del Mundo, me dijo que está preparando un libro con muchas fotos.
En octubre, el Costum Institute del Metropolitan Museum de Nueva York expondrá los diseños de alta costura que hizo años atrás la condesa. Allí estaré.
DECEPCIONANTE TREN TGV DE BARCELONA A PARÍS. 
 El tren sale de la Estación de Sants. Pero allí no me dejaron comprar el billete, y me enviaron a la Estación de Francia, en la otra punta de Barcelona, para comprarlo. Muy mal.
Compré un billete en primera clase. Me pareció sospechoso el tener que subir con un maletón por una angosta escalera a un primer piso del tren. ¿Cómo llegará allí el carro de la comida y bebida? Me pregunté.
 En todos los asientos habían dejado esta revista. Tomé un bolígrafo y me dediqué a ilustrarla para contar mi viaje.

¡En primera clase y no dan ni comida ni bebida en casi 7 horas!
Me dijeron que, por supuesto pagando, había un bar 4 vagones más lejos. Parecía un puesto ambulante de calle.
Con este cutrerío regresé a mi asiento.
Como no me dejaron reservar el asiento yo iba sentado marcha atrás. Y el tren, a ratos, se balanceó mucho. Me mareé.
En el asiento de atrás una española viajaba con dos niños muy pequeños. Uno de ellos no paró de llorar, y el otro se hizo caca, y perfumó el vagón.
La mamá del cagón liquidó todo el papel del WC.

Casi 7 horas sentado. Por suerte los pasajeros, mucho más educados que en España, solo usaron los móviles en las plataformas.
No hay pantallas para ver una película, como en el AVE, ni auriculares para escuchar música.
El WC de mi vagón estuvo ocupado casi una hora. En el interior estaban dos ligando, porque se aburrían...
 Me dijeron que el TGV iba directo a París. ¡Mentira!
Harto de ir sentado marcha atrás. Harto de lloriqueos. Y harto de aromas fecales infantiles, me fuí en busca de una zona solitaria, y la encontré.
¡Por fin solo! Me pude instalar a mis anchas.
Dediqué el resto de las aburridas y largas horas de tren a mis clases de alemán, en mi Ipad Mini.
  De haber sabido que no daban nada durante el trayecto hubiese pasado antes por Hediard.
 Y también hubiese comprado algo en Fauchon.
Imagino que TGV significa: Tengo Ganas de Vomitar.

DOS COSAS QUE NO ME GUSTARON EN PARÍS.
1- Las calles de París están muy sucias debido a los recortes y al comportamiento incívico.
2- Todo el mundo anda por las calles tecleándo o hablando por el móvil. Y, lo peor, los taxistas inmigrantes que conducen peligrosamente consultando el navegador, pues no conocen las calles, a la vez que usan los móviles durante todo el trayecto. 
A pesar de todo, "París bien vale una misa", como dijo Enrique IV.

11 comentarios:

Carlos Martorell dijo...

JANETH TENORIO GÓMEZ: Muchas gracias y un fuerte abrazo!

Alba Blustein dijo...

Estimado Carlos asistí a un maravilloso y exquisito viaje por París, mejor guía que tu imposible. Me han comentado de la mugre de París qué pena y lo del AVE bueno, no me sorprende vivo en Montevideo! Abrazo de tu fiel seguidora
Alba

Carlos Martorell dijo...

ALBA: Muchísimas gracias por seguirme desde Montevideo. Un abrazo.

Carlos Valld dijo...

Estimado Carlos, después de tocar el cielo desde tu asiento-suite con Emirates,
descender a los infiernos del TGV debió ser algo francamente repugnante.
El sandwich croque-monsieur que aparece en la foto parece un adoquín gratinado de mayo del 68 !. Conclusión: antes en auto-stop que en TGV !! .
Saludos desde Mallorca.

Carlos Martorell dijo...

CARLOS VALLD: Fue un croque-lesdents de monsieur. Y pensé como tú en Emirates!!! Un abrazo.

Folk dijo...

Gran fotografo Mapplethorpe, si no me equivoco es el autor de aquella mítica foto de Patti Smith en "Horses", muy originales los palacios burbujas, y genial la estatua de Tintin , personaje del que soy fan incondicional...

Saludos...

Carlos Martorell dijo...

FOLK:Sí, es el que hizi las fotos de Patti. Un abrazo.

Anabel Renard dijo...

París es para mí algo más que el referente de la moda, la cultura o una de las mejores ciudades del mundo,que lo es y con creces,pero mi inquietud por ella es que era la ciudad de mis bisabuelos y abuelos, ellos eran franceses y de esta maravillosa ciudad llamada París,la miro como algo familiar,entrañable y mucha curiosidad y lo siento como algo cercano.Es algo especial lo que se siente cuando son tus orígenes lo que se contempla.

El artículo es fantástico, he disfrutado mucho con las fotos expuestas y lo comentado, maravilloso todo.

Lo del tren...le cuento una anécdota mía: tuve que coger un Talgo hacia Barcelona, y era en clase turista,no había otra y apenas quedaban billetes para primera hora de la mañana, no suelo hacerlo así pero en este caso no tuve opción, y a la altura de Valencia mi vagón, que estaba prácticamente vacío ( y me pareció extraño) se llenó de niños peleones y 3 profesores que iban a PortAventura...todo el vagón lleno de niños chillando, saltando,corriendo, con dos adolescentes detrás de mi que su tono de voz para hablar entre ellas era como el de un hangar, todo aquello con un poco de educación no hubiera sucedido (por lo visto está en peligro de extinción) cuando llegué a Barcelona creí que iba a desmayarme del mareo, nauseas, dolor terrible de cabeza, y todavía tenía que coger otro tren para ir a la zona pre Pirineo que por los meses de verano es un Eden y es precioso, no lo cogí y me desplacé en taxi porque por ese día mi paciencia con los trenes ya se había agotado.

Le felicito de nuevo por el artículo,he disfrutado mucho.

Saludos afectuosos.

Carlos Martorell dijo...

ANABEL RENARD: Hace años que digo que el transporte público (trenes, autobuses, aviones, etc) debería tener una zona cerrada e insonorizada para niños, que hoy día son hiperactivos y maleducados. Un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

¡Precioso reportaje! Lástima que tuviste tan mala suerte con el viaje... :( Besotes, M.

Carlos Martorell dijo...

MERCHE PALLARÉS: Muchas gracias y un abrazo!