El color azul está presente en toda la isla de Formentera, a donde regresé para pasar dos días.
El azul combina en todas partes con el blanco.
Yo me instalé en el nuevo hotel con encanto ES MARÈS, donde todo es de un blanco impoluto.
Me gustó mucho el buffet del desayuno, que se sirve en el restaurante del hotel. Desayunaron conmigo mis amigas Montse y Casilda, a quienes vine a visitar.
Sobre las máquinas de café hay una escultura muy original y divertida, obra de Anna Ametller.
Me relajé mucho en el SPA del hotel.
Muchos de los muebles y objetos decorativos de este hotel provienen de la madrileña tienda BECARA.
Los espejos, hechos con palos, son muy originales y rústicos.
Las simpáticas paradas del transporte público parecen decoradas, también, por BECARA, o por CATALINA HOUSE.
CATALINA HOUSE ha inaugurado una segunda tienda en el pueblo de Sant Francesc.
La propietaria de este negocio, de un gusto sencillo y refinado, es Estela Gómez, esposa del fotógrafo Jordi Sarra.
En CATALINA HOUSE vi el libro de fotografías, con la portada en azul, que Jordi Sarra ha hecho sobre Formentera.
Ese azul cobalto está por todas partes.
Me encantan las pequeñas tiendas del pueblo de Sant Francesc, como la boutique IEMANYA.
Boutique BLUE BUTTERFLY.
Boutique PERFUMERIE CENTRALE.
En el centro de este agradable pueblo se encuentran algunas pequeñas casas rústicas impecablemente conservadas.
A dos pasos del hotel ES MARÈS se encuentra el restaurante italiano CANA PEPA.
En una pared de CANA PEPA cuelga otra divertida escultura de un pez, obra de Angelo Piersimoni.
Y hablando de peces: Tomé un pescado buenísimo en el restaurante ES MOLÍ DE SAL.
Desde la terraza de ES MOLÍ DE SAL, en Illetes, se divisa una vista maravillosa.
Mucho más sencillo, pero encantador, es el chiringuito BARTOLO.
BARTOLO está en la playa Es Cupiná, en Migjorn.
Una de las playas más tranquilas, y que más me gusta, es Sa Roqueta, en Llevant.
Allí ví la primera y única medusa de todo el verano. Este celentéreo hace honor a los colores típicos de Formentera.
Tomar una copa al atardecer en el BLUE BAR es muy agradable.
Se come muy bien, y se escucha buena música chill out.
Con mis amigas Montse y Casilda fuímos de compras al mercadillo de La Mola.
Y les regalé unos paréos.
Allí, un pintor, con mucha personalidad, pintaba un cuadro con fondo azul cobalto.
Nos sorprendió mucho ver una cancela que no era de color azul. Me dijeron que la casa pertenecía a un chino. Pero creo que lo dijeron en broma...
Por la noche cenamos en CA'N CARLOS.
En CA'N CARLOS siempre hay mucho ambiente, y se come muy bien. Es el sitio ideal para ver y dejarse ver.
De regreso al hotel ES MARÈS, pasé frente a la iglesia de Sant Francesc, donde actuaba una orquesta de jazz.
Por todas estas razones me disgustó mucho tener que marcharme de esta isla blanca y azul que, afortunadamente, están preservando mucho más que Ibiza.
FOTOS: Jordi Sarra y Carlos Martorell.
5 comentarios:
Me parece que la próxima vez que vaya a Formentera no la voy a reconocer con tanto lugar de diseño... Preciosas las fotos y precioso el pareo que regalaste a tu amiga. Besotes, M.
Hola Carlos, he intentado buscar la web de Es Marés y no la he encontrado, no deben tener, sabes si tienen algún mail de contacto?
El recorrido por la isla es fantástico, pocos días pero bien aprovechados. Este año no he podido ir a mi maravillosa Formentera y lo echo mucho de menos.
Para mi no hay color con Ibiza, parece mentira que estén tan cerca y sean tan distintas.
Un beso,
Mónica
MERCHE:No se ha estropeado como Ibiza. Un abrazo.
MONICA:www.hotelesmares.com
Un abrazo!
Los colores azul y blanco en casas siempre me parece que combinan bien, sobre todo con un bonito mar de fondo, esas casas blancas, con marcos o tejados azules trasmiten paz, serenidad...al menos a mi modo de verlo, tambien creo que debe suceder así en Santorini ...
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