CONCLUYE LA TEMPORADA EN IBIZA

Lo mejor de mi verano han sido las maravillosas aguas de Ibiza y Formentera, que se merecen el MARTORELL CON DIAMANTE.


En las playas vengo observando, desde hace tiempo, un curioso fenómeno: Las mujeres se bañan y toman el sol con la mínima expresión de bikinis y tangas.

Mientras que los hombres, esclavos de una moda absurda e incómoda, se bañan con un slip, y encima se ponen una bermuda que les cubre las piernas, hasta por debajo de las rodillas Esa sobreposición se queda empapada durante horas, lo que no es sano, ni estético.


Este verano he tenido la suerte de no ver ni una sola medusa.


Ni tampoco he visto peces peligrosos.


Excepto este ejemplar marino de una especie no identificada que, espero, esté en vías de extinción...


Este verano, la Ciudad Vieja se ha llenado de palomas. Esas ratas con plumas, que transmiten enfermedades, y ensucian fachadas y monumentos con sus corrosivos excrementos, deberían ser erradicadas de las ciudades, donde generan suciedad y problemas.


Y hablando de problemas: De nuevo, este verano, hemos tenido que lamentar el que no se haya puesto solución al drenaje de la autovía del aeropuerto, que se inunda cuando llueve y entorpece el acceso al aeropuerto.


La autovía no es lo único que se inunda. Hace unos días, justo delante de mi casa, fotografié los nuevos contenedores de basura. Están tan mal hechos, que tras la lluvia, rebosan agua pestilente.


En Ibiza, nos hacen reciclar la basura y luego, tras su recogida, la mezclan toda en un vertedero. Algo vergonzoso y digno del tercer mundo.

Y en referencia a la autovía del aeropuerto, recientemente, se ha publicado una curiosa y "sospechosa" noticia...


Mientras los españoles nos vemos obligados a apretarnos el cinturón, aparecen continuas noticias de corrupción y corruptelas, protagonizadas por chorizos que utilizan la política para forrarse y darse caprichos millonarios.


A este paso, la palabra "político", se convertirá en un insulto, equivalente a "cabrón" o a "hijo de p...".

Unos días antes del cierre de Amnesia, un empresario francés me dijo que tenía ganas de conocer esa discoteca. Martín Ferrer, propietario de Amnesia, nos invitó y nos dió un trato excelente. Desde lo alto de la impecable zona Vip, pudímos contemplar las dos enormes pistas de baile.

En Amnesia, según palabras de su dueño, pueden llegar a concentrarse 8.000 personas. Aquella noche, en una de las pistas, se celebraba la fiesta gay "La Troya"y, en la otra, la "Fiesta de la Espuma".



El espectáculo es impresionante. La gente queda totalmente cubierta por la espuma. Y, al terminar, duchan con agua a esa masa de gente, desde el techo. Es como Auschwittz, pero en plan divertido.


Observé que el mundo está del revés: En la pista gay el look es muy macho de gimnasio.


Ya se les conoce como: los "musculocas".

Mientras que los cuerpos de los heteros son más bien escuálidos.



Ya he dicho en anteriores ocasiones que, en la noche ibicenca, ver a una persona sin piercings o sin tatuajes, resulta muy improbable. Por eso, dentro de unos años, una piel limpia y sin perforaciones, tendrá un valor incalculable.


Y ya no hay calvicies incipientes: A la que a uno se le empieza a caer el pelo, se afeita la cabeza.



Y no solo se afeitan las cabezas. En las mujeres que practican el nudismo, se puede apreciar que el pelo púbico ha sido absolutamemte rasurado. La moda "pubi-calva" va cada vez a más.

Las continuas lluvias de septiembre han conseguido que el campo ibicenco esté de un verde esmeralda, exultante de clorofila.


Pero, esas lluvias, han generado un pequeño inconveniente. La isla se ha llenado de mosquitos, que van de invisibles a tamaño de helicóptero.


Llevo varios meses dedicándole muchas horas a escribir este Blog, sentado delante de mi ordenador, en este rincón de mi casa.



Por eso, estoy estudiando la posibilidad de comprarme este curioso artefacto, que lo tiene todo a mano.


La vista que diviso desde mi balcón, mientras trabajo, es como un cuadro antiguo.


Por suerte no veo este, recién inaugurado, edificio de Protección Oficial.

Un nuevo engendro, con pretensiones arquitectónicas, apodado ya como el "Edificio Parchís".

No se entiende que el Consell Insular haya consentido la construcción de este bodrio, tratándose de un edificio de Protección Oficial.

Antes de regresar a Barcelona, pues estoy organizando un evento para una gran marca italiana, invité a cenar a un grupo de íntimos amigos al retaurante Jack Pot, y luego entramos a conocer el Casino. Mis invitados jugaron y ganaron, y yo perdí, para variar.


Mis amigos, nacionales y extranjeros, son la segunda razón para seguir adorando esta isla.
Yo me gasté un pastón para hacer el DVD "Ibiza. Encanto y Desencanto", que muestra todo lo mejor y todo lo peor de Ibiza, y que hice llegar a las autoridades, con mis mejores deseos.
Si los gobernantes ibicencos se dejasen asesosar, éstaríamos aún a tiempo de darle un cambio muy positivo a esta isla maravillosa.
Fotos: via Flickr, Carlos Martorell, Diario de Ibiza, y Jordi Martín.