Después de escuchar, durante muchos años, las erróneas teorias de una nueva ola de pedagógos y psicólogos que afirmaban que no se debe traumatizar a los niños con reprimendas y cachetes, y que hay que ser muy tolerantes y darles total libertad de acción, nos encontramos ahora con una generación plagada de pequeños dictadores insoportables, que agreden a padres, compañeros y profesores. Según esos profesionales "visionarios" prohibir está prohibido.
Por suerte, ya se empiezan a desenpolvar, tímidamente, las antíguas teorías educativas. Incluso nuestro Rey, en un reciente discurso, ha manifestado su honda preocupación por la deficiente educación y la incultura que imperan en España.
Creo ser un hombre muy bien educado y respetuoso. Recibí algún cachete en mi infancia y fui castigado cuando me lo merecí, y no estoy traumatizado. Por el contrario: estoy muy agradecido a mis padres por la buena educación que me dieron, y que me ha abierto muchas puertas.
Esta moda de no dar la correcta educación a los hijos, y de que los padres adopten la posición de colegas y amiguetes, ha sido un verdadero desastre.
El estrés de la vida, la falta de tiempo de los padres (muchos de ellos separados) para dedicarse a sus hijos; las continuas imágenes de brutal violencia gratuita en los videojuegos y en la televisión; el mal ejemplo que se da, a niños y jóvenes, en vomitivos y vulgares programas de televisión, en los que no se pone límite alguno; el consumo precoz de alcohol y drogas; y unos códigos Penal y del Menor demasiado blandos, y que suprimen la facultad de los padres para corregir a los hijos, son causas del desastre de esta generación de Vanesas, Sorayas, Kevins, Jósuas, Jonathans,etc.
Incluso en algunos anuncios en la televisión, que en mi primera novela "Réquiem por Peter Pan" la llamo el Anticristo, se descalifica a los padres, convirtiéndo al niño en un prepotente que puede hacer lo que le de la gana, y al padre en un burro.
A la mínima negativa los niños malcriados responden con berrinches y pataletas.
Comen cuando y lo que les da la gana. Y ya está España llena de gordos y de obesos.
La falta de disciplina hace que los niños crean que tienen todos los derechos y ninguna obligación. Estos pequeños dictadores, muy autoritarios, son incapaces de controlar la ira. Se descontrolan con mucha facilidad y tienen ataques de furia, acompañados por llantos y alaridos.
"Mi néne ya habla", me comentó contenta una madre. "¿Y cuáles han sido sus primeras palabras?" le pregunté. "Ha dicho: ¡NO QUIERO! "
Con solo tres años, muchos niños ya se oponen a los padres, y a los ocho años, aproximadamente, comienza el llamado Trastorno de oposición desafiante. Entre los onze y los catorce ya se pueden dar casos de violencia extrema, y algunos padres se ven obligados a denunciar, por miedo a sus hijos, y con gran vergüenza y sensación de fracaso familiar.
La Fiscalía ha denunciado, muy alarmada, que los casos de agresiones de menores a sus padres han aumentado, este año, en un 56%, y que ya se han puesto 4.200 denuncias.
Algunos niños son violentos por naturaleza. La violencia puede ser de origen genético y no tener relación con la educación. El 8% de los menores sufre trastornos psicológicos graves, y el 20% sufre trastornos psicológicos suaves.
Yo esstoy harto de tener que soportar a niños hiperactivos y descontrolados, que corren a sus anchas por pasillos de hospitales, restaurantes, o locales públicos, ante la mirada indiferente y pasiva de sus progenitores.
Un día, este verano, estaba comiendo en un restaurante, y dos niños corrían chillando, sin parar, entre las mesas, molestando a toda la clientela. Cuando se me acabó la paciencia grité: "¡Basta ya!", y el padre, un energúmeno violento y sin educación, se levantó blandiéndo una silla, y me amenazó con rompermela en la cabeza.
Antonia Dell'Atte es testigo, pues estaba en otra mesa. No es de extrañar que los hijos de un tipejo de esa calaña sean unos perfectos maleducados. De tal palo tal astilla.
En la actualidad existen escuelas para educar a los padres para ser buenos padres, y centros de internamiento para menores agresivos.
Este verano, también en Ibiza, he visto cochecitos de bebé en restaurantes, fiestas y bares, a altas horas de la madrugada. Los niños han de soportar la música a tope, el humo del tabaco y de los porros, y el ruido de las juergas, mientras sus inconscientes padres están de marcha. No es pues sorprendente que esos niños crezcan alterados.
En una fiesta, a las 2 h. de la madrugada, saqué de su silla a esta niña, y la tuve en brazos durante mucho tiempo. Los padres me dijeron que la niña estaba acostumbrada a trasnochar...
La niña, por su parecido conmigo (en la foto en blanco y negro), podría ser mi hija.
A muchos niños, desde recién nacidos, los dejan largas horas delante del televisor. Ese aparato mágico que podría ser un vehículo de cultura, se dedica a emitir muchos programas con imagenes de violencia, vulgaridad, cotilleos y lenguaje soez a gritos.
La televisión, en España, ha creado "héroes" y "heroínas" de pacotilla, que son negativos modelos para el espectador.
Frikys de habla cateta que ventilan, sin pudor, sus intimidades de bragueta y catre, y familiares horteras de tonadilleras y toreros, que se jáctan de ser "la voz del pueblo" (¡pobre pueblo!), son un pésimo ejemplo para los jóvenes, que ven como esos personajillos se forran sin dar ni golpe.
Por ello, muchos jóvenes ineducados aspiran solo a ser "famosos". Como si ser famoso fuese una profesión. Y piensan que la fama y el dinero son los únicos valores.
Aquellos que no han conocido la disciplina ni el sacrificio, se deprimen cuando les llega la hora de ponerse a trabajar, y no soportan recibir ordenes ni cumplir horarios.
A los niños mimados y consentidos se les está privando de un recurso fundamental para su vida de adultos: la disciplina.
Por eso, hoy día, hay tantos jóvenes "Níni" (ni estudia ni trabaja) y tantos "Botecol" (botellón y colocón).
Se habla también de la "generación caracol". La forman esos niños y adolescentes que se encierran en su habitación, y pasan muchas horas enganchados al ordenador, aislándose de la familia y del resto del mundo.
Fruto de la mala educación es también la falta de respeto a los profesores, que son insultados y agredidos por algunos alumnos, e incluso por los cáfres de algunos padres. Es lamentable que este tipo de violencia ocurra con tanta frecuencia en las aulas.
El abandono escolar es también muy preocupante. Porque la educación, en un país que vive de servicios y del turismo, es importantísima. El trato detrás de ventanillas y en la hostelería dejan mucho que desear. Hay mucho complejo de servilismo. Y, para colmo, somos los que menos idiomas hablamos de la Comunidad Europea.
Claro reflejo de esta crísis de valores y educación es la moda desaliñada y el feísmo que imperan en la calle.
Por todo ello, espero que se endurezcan las penas y se incrementen las multas para sancionar todo tipo de violencia. Que se pongan límites a la vulgaridad en los medios. Y que nuestros políticos dejen de cambiar constantemente la Ley de la Educación, que va de mal en peor, y que nos ha convertido en la vergüenza de la Comunidad Europea.
Deseo pues que se reflexione, y se cambie este absurdo y blandengue sistema educativo en el seno familiar, que está teniendo unas nefastas consecuencias en nuestra sociedad. Y quiero dejar bien claro que me refiero exclusivamente a los niños mal educados. Y no a la infancia en general.
27 comentarios:
Carlos:
Este post merecería publicarse en los principales diarios de España, por su exactitud y por relatar la estricta realidad de un problema que da la impresión que a nuestros políticos no les interesa afrontar. Yo te diría que hasta llego a la conclusión de que, lo que en realidad les interesa es conseguir que las generaciones futuras sean una completa masa amorfa, manejable y manipulable a su antojo.
En fin, te felicito porque creo que es el mejor post de todos lo que te he leido, y sobre todo por su rigor en un tema tan delicado.
Yo que me dedico al sector náutico, también sufro y padezco este problema. Dediqué un post de mi blog a advertir la falta de educación y civismo en un sector que para las Baleares en concreto es esencial.
Un abrazo!
Un abrazo
Es terrorífico el culto a la mediocridad que se hace desde la tv.
Todavía son muchos los padres inmaduros e incívicos que van de "modernos" con sus comportamientos inapropiados y no son conscientes del ejemplo que son para sus hijos.
También coincido con la idea de Fernando G. sobre el oscuro interés que tienen los políticos para que las futuras generaciones sean ignorantes, "borregos" sin ideas ni personalidad propias.
Excelente post Carlos.
FERNANDOG: Leí tu post pero, como te contesté en mi anterior post, no pude colgar mi comentario en tu blog. Un abrazo.
BEATRIX:La familia y los colegios deben unir esfuerzos por una educación mejor y un sentido del respeto que se ha perdido. De lo contrario fallará toda la sociedad.
Un abrazo.
Excelente, excelente este post tuyo, querido Carlos y como dice FERNANDOG, lo deberías publicar en "El País" y en todos los periódicos nacionales. De niños todos los de nuestra generación hemos recibido cachetes y hemos estado supeditados a una disciplina y, la verdad, es que NO nos ha traumado. Los niños son cachorros. Hay que enseñarles las pautas, educarles y frenarles en sus excesos. Ésto les da seguridad y confianza en sí mismos lo que a la larga es positivo para ellos. Recuerdo de pequeña cuando en el caserío de mi "amona" (abuela), mis tios venían de Barcelona y daban sus "banquetes" como un gran honor nos dejaban a mi hermano y a mi sentarnos con los mayores pero teníamos que estar MUY calladitos, de pie detrás de las sillas hasta que los mayores se sentaran y luego no decir ni mú. Si no en el próximo banquete, a comer en la cocina con el servicio. Bueno, me he extendido demasiado, perdona. Besotes, M.
MARMEN DIJO.
TOTALMENTE DE ACUERDO
EDUCACIÓN , CIVISMO, BUENOS MODALES. FUNDAMENTAL PARA LA CONVIVENCIA. SALUDOS.
MARMEN: Ya veo que has aprendido a colgar tus comenraios. Muchas gracias!
MERCHE: Nosotros éramos 7 hermanos. Y la educación era perfecta. Ahora pienso en lo bien que lo hicieron mis padres, cuando veo a otros padres que no saben educar ni a un hijo único.
Un abrazo!
Carlos:
Iré puliendo detalles que permitan hacer más asequible mi blog,
también para que no haya dificultades a la hora de colgar comentarios.
Un abrazo,
Por cierto, la foto tuya con el bebé preciosa además ¡se parece a ti! Y la otra que has puesto un poco más abajo del bebé de pelo negro y grandes ojos, creo que es Elizabeth Taylor. Besotes de nuevo, M.
Estupendo Post Carlos, Como padre de dos niños, me encuentro en medio de este campo de batalla.
Me acuerdo cuando nacio el mayor... no se quien lo dijo... pero dijo algo asi como ' ya ha llegado el rey de la casa ' a lo que respondi... que en esta casa, en esta familia, el rey era yo, su madre la reina... y mi hijo... el principe.
En cuanto a la Tv... hasta que punto prohibir ver ciertos programas, esta claro que esto depende de la edad, y tambien, de la necesidad de compartir con ellos lo que ven. comentarlo, hacernos conscientes de ello.
Mi madre, cuando era pequeño... no queria que me regalaran ningun tipo de jugete que se asemejara a un arma... un dia al parecer... me lleve un buen susto... al dia siguiente... me compro una metralleta de jugete... de esas de Tambor.. como la de los gamsters.
Creo... que evitar ciertas cosas a un niño, a un adolescente... puede ser equivocado, creo mas,.. en acompañarle, en comentar con el lo que esta viendo, viviendo.
Somos sus padres, sus guias... y como tales tenemos que actuar.
nosotros conocemos... la selva en la que nos estamos moviendo, por lo tanto... actuemos como aquellos rastreadores que acompañaban a los exploradores en la exploracion de nuevos territorios.
MERCHE: ¡¡¡QUÉ ELISABETH TAYLOR!!! El niño de la foto soy yo. Por eso digo que la niña podría ser hija mía. Un abrazo!
ERLIK: Gracias por su extenso comentario. ¿De qué nacionalidad es Ud.? Saludos.
UYYY,... jejeje... Soy Español, afincado en las islas Canarias...
.. tu pregunta, me suena curiosa.. es imaginacion mia... pero es como si te dijeras... este no puede ser español.
si quieres saber algo mas de mi... date una vuelta por mi blog ;o)..
Carlos, hace tiempo que no escribo comentarios relacionados con tu web y "blogs". Estoy seguro que entenderás las circunstancias por las que estamos pasando todos los empresarios y muy especialmente los editores. Nuestras revistas, que tú conoces perfectamente, se nutren de la mejor publicidad y esto cada día es más y más difícil. Y luego está el problema de cobrar la publicidad insertada que casi resulta milagroso incluso a nosotros que llevamos más de 24 años en contacto directo y personal con los anunciantes. ¿Qué quiero decir con todo esto? Sencillamente que no estamos para nada y solo nos preocupa el día a día y tratar de pasar esta travesía del desierto de al menos dos o tres años. Los que resistamos, si lo hacemos, ya quedaremos consagrados y bendecidos para siempre.
Con respecto a tu artículo de esta ocasión, el tema está siendo tratado por toda la prensa, televisiones y partidos políticos y por lo tanto la ciudadanía está totalmente motivada y concienciada del problema.
Recuerda que hasta se piensa dar categoría de "autoridad" a profesores y maestros.
Otra cosa es que los padres, algunos padres y madres -"miembros y miembras" de la familia- necesites unas cuantas lecciones de civismo, buenas maneras y que con su ejemplo sus hijos terminen de comprender lo que está bien y lo que es castigable, incluso por las leyes en vigor.
Es decir, que aunque siempre es bueno repetir una y mil veces los actos incivicos de jóvenes y adultos de esta sociedad permisiva hasta las nauseas, el tema ya está sobre la mesa y cada día se habla del problema.
Gracias por tu intervención que evidencia, una vez más, este mal que cada día crece como una pandemia.
Juan Robles
ERLIK: Entonces este no es tu verdadero nombre. Conozco a varios alemanes apellidados Khan. Un abrazo.
JUAN ROBLES: No solo sois los editores los que pasais malos momentos. Piensa en los que organizamos grandes eventos...
(Me ha salido un pareado) Abrazos!
Me alegra que hayas escrito este post Carlos, y espero y deseo que los tiempos empiecen a cambias, no me extrana que la educacion que hoy dia reciben los ninos sea pesima, y lo digo porque conozco mucha gente de mi edad que deciden aumentar la familia sin saber realmente lo que eso conlleva.
Creo que hoy dia una de las cosas que peor llevo es ver la falta de valores que hay en mucha gente de mi edad, y como sabes no soy ya ninguna nina.
Me es dificil llegar a comprender que es lo que esta sucediendo para que dia a dia se vayan perdiendo las buenas formas, etc..
Por eso me alegro que haya gente como tu, que escriba estas cosas que nos haga reflexionar.
Un saludo a todos.
Vuelvo a recordaros que os ecribo desde teclado ingles, de ahi las faltas de ortografia !.
Carlos, tras leerte sólo me queda decir: amén.
El pensamiento crítico expuesto en este post lo mantengo yo desde hace tiempo a pesar de mi juventud. Y no entiendo esa obsesión de reproducirse que tiene casi toda la gente, aun de modo muy irresponsable, porque sí, porque toca, porque la sociedad te lo impone en cierto modo (en especial a las mujeres con esa expresión horrible del arroz, que se te pasa...). Respeto la famosa "ley de vida" que hace que nos perpetuemos "ad infinitum", pero caramba, asimismo hay que respetar e incluso valorar a las personas que tienen el valor de renunciar conscientemente a tener hijos (véase Maribel Verdú, qué coherencia de mujer). A mí me pasa como le sucedía a Hitchcock: no le gustaba rodar ni con niños ni con perros; y a mí me gustan pero sólo un rato y de lejos. Si no se va a dar el 100% en la crianza de un vástago, no lo tengan, así de claro. Y disculpen mi incorrección política, pero es lo que opino. Saludos.
P.S. Y que vivimos en una sociedad bastante vulgar, ordinaria, del mínimo esfuerzo y con unas leyes penales más blanditas que una gominola (véase caso Marta del Castillo, unos niñatos riéndose de todo el sistema judicial y mareando a ilustres Señorías, ¿en qué cabeza cabe eso?; todo eso es un hecho que contribuye a que, cuando me he planteado ser madre en algún momento, me ha hecho morirme de miedo porque, no importa lo bien que tú lo hagas, que lleves a tu hijo al mejor colegio del mundo, que lo des todo, etc.; si da con compañías erróneas todo el esfuerzo puede ser en vano por completo. Y ahí creo que es cuando me digo ¿para qué traer a alguien más a este mundo de locos?
En fin, para ser más optimista pensaré como mi madre, según ella, hay mucha gente buena y válida, pero la mala y cutre hace más ruido.
¡AH, ERES TU! Qué mono... Besotes, M.
Carlos estupendo pot! Tengo dos niñas de dos y cuatro años y a veces me da miedo pensar loq ue se pueden encontrar en el futuro. Lo único que puedo hacer es intentar transmitirles todo lo que me transmitieron a mi mis padres.
Afortunadamente pude dejar de trabajar cuando nació la mayor y me dedico a "criarlas" desde entonces...quizás muchos y muchas piensen que estar en casa me convierte en una "maruja" (con todo el cariño y respeto para las amas de casa, entre las que me incluyo), pero yo me siento una privilegiada por poder compartir cada momento del día con mis hijas, levantarlas, cuidarlas, acompañarlas al colegio, jugar con ellas, en fín...lo que yo recuerdo que hacía mi madre conmigo de pequeña, que siempre estaba ahí.
Solo quiero que sean niñas felices, responsables y educadas y que con el paso de los años se conviertan en unas grandes mujeres, respetuosas educadas, coherentes y felices.
Un abrazo. Bea
INMA: Hace tiempo escrbí un post sobre un club de personas que renuncian a la paternidad. No es de extrañar que empiecen a crearse este tipo de asociaciones.
Un abrazo.
LAURA A: Hablas de la gente de tu edad sin valores: esa es una nueva generación de padres. Preocupante...
Un abrazo.
BEATRIZ: Haces muy bien. Quédate en casa sin complejos de Maruja con un ojo bien puesto en tus pequeñas. Te lo agradecerán. Un abrazo!
Uy sí, qué lindo era Carlos de bebé. Una monada!!
Inma
Magnifico artículo Carlos. Verdades como puños....
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