
Siempre he admirado y recalcado el buen gusto de los italianos, y su conocimiento y respeto por el entorno, en el momento de instalar algún negocio.
Ese buen gusto se ha hecho palpable, una vez más, en la inauguración del chiringuito CHEZ GERDI, al borde del mar, en Es Pujols, Formentera.

No dudé un segundo en ir a Formentera, cuando recibí la invitación de la apertura de CHEZ GERDI. Aquí estoy con Carlo Sama, artífice y copropietario de este acogedor chiringuito. Su socio, el joven Manuel Puig, pertenece a la familia de los perfumistas.

La bandera de PACHA ondea sobre el edificio.

Me gusta especialmente la decoración interior, por su sencillez y sobriedad, y por los materiales, texturas y colores, todos ellos muy agradables.

Alguno de los productos que se consumen allí están ordenados y expuestos sobre unas estanterías, como elementos decorativos.

Bajo unos gruesos estores de mimbre pueden verse las cocinas y a los cocineros, impecablemente uniformados.

Los precios son muy razonables. Oscilan entre los 5 €., por una pizza Schiacciatina, y los 25 €. del plato más caro. La media es de unos 15 €.

Me gustan mucho algunos muebles por su gran simplicidad.

Un sinfín de velas dan una luz muy cálida por las noches.


CHEZ GERDI está ubicado frente a un pequeño embarcadero, que facilita mucho la llegada por mar a este tan agradable chiringuito.

Me dí allí un baño, y me pareció estar en una piscina privada de aguas cristalinas y de color turquesa.

La fiesta inaugural tuvo lugar a la puesta del sol del día 27 de junio.

Fueron muy generosos con la cena, y hubo varios espectáculos. La salada humedad en el ambiente, y las miles de pómpas de jabón, lanzadas al aire por unas máquinas, fastidiaron alguna de mis fotografías.



La hija de Carlo Sama diseña una marca de moda llamada Trufa, y nos ofreció un pequeño desfile.

Entre los doscientos invitados, de distintas nacionalidades, encontré a algunos íntimos, como Carmen Grifoll, esposa del socio de Carlo Sama, sentada aquí junto al matrimonio compuesto por Mariá y Cucha Puig.

Julia Ensesa, copropietaria del magnífico hotel La Gavina, en Sagaró, Costa Brava, junto a su hijo Victor, en una improvisada parada de mercadillo.

Fernando Gayá, fiel asiduo comentarista de mi Blog, junto a su bella esposa; y Pilar Rodes, compañera de clases de yoga en Barcelona; y Catina García Ibañez, que inauguraba aquel mismo día su casa en Formentera.

Eva Vilallonga y su marido Rafa Soldevila también inauguraban casa en Formentera, en esos días. La visité y me gustó mucho.

Al día siguiente de la fiesta fui a CHEZ GERDI para fotografiar los exteriores con luz diurna, y tener el honor de ser el primer cliente del chiringuito. Por la noche ya estaba a tope de reservas.

Nunca he sido un hombre de negocios. De lo contrario tendría varias casas de propiedad en la maravillosa Formentera, pues me bañaba en sus playas y navegaba en sus aguas hace más de 40 años, mientras otros, más listos que yo, hacían negocios...

Aquí estoy en el centro y con barba, en una foto que tomó Tana Kaleya en aguas de Formentera.
CHEZ GERDI: Es Pujols. 971-328603.
Fotos: Carlos Martorell.