jueves, 29 de noviembre de 2018

LA SHOPPING NIGHT Y MUCHOS TEMAS MÁS

Asistí a la fiesta de inauguración de la 9ª Edición de la Shopping Night de Barcelona, en el Palua Robert.
Luis Sans, la Alcaldesa Ada Colau y Pere Aragonés, Vicepresidente de la Generalitat, cortaron la cinta inaugural.
Tras unas palabras de bienvenida se sirvió un cóctel. Le entregué a Ada Colau mi tarjeta y le pedí una cita para comentarle varios temas importantes.
A continuación fuí a la fiesta privada "El Desich", en El Palauet.
El el año 2006 presenté en El Palauet mi segunda novela que trata sobre el Alzheimer.
He releído mi novela y creo que sería una buena película.
El catering en "El Desich" corrió a cargo del chef Carles Tejedor.
Carles es el chef del restaurante gastronómico Sofia Be So, del Hotel Sofia.
El bar de ese restaurante del Hotel Sofia es espectacular.
 Fuí a S'Agaró para comer al borde del agua en La Taverna del Mar.
Me acompañó Ana Cimini.
Lamenté no poder entrar en el lujoso Hotel La Gavina (Gaviota en catalán).
Una pareja de gavinas me informó que el hotel está cerrado.
El arquitecto José Ribas ofreció una cena en el restaurante Rilke.
Recomendé el Rilke, y reservé la mesa para diez delante del jardín.
Rilke está en el piso principal de una antigua y lujosa casa del Ensanche.
Asistí al concierto del Día Nacional de Rumania, y allí conocí a Manuel Plesa, Cónsul General en Barcelona.
 Catalin Buzatu me hizo llegar la invitación para L'Auditori.
El duo de pianista y violinista fue muy aplaudido.
Cansado de tantas cenas y cócteles me quedé en casa con mi sobrina Carol Piera Martorell.
Felicité a mi amigo y cliente Lorenzo Quinn por su magnífico proyecto de escultura, de 60 metros de altura, "Gaia", la diosa griega, que se instalará en el mar, o quizás mejor en un lago. 

miércoles, 21 de noviembre de 2018

LOCURAS DE ESTE SIGLO QUE ME DISGUSTAN

      ESTE ES UN SIGLO DE LOCURAS QUE NO ME GUSTAN.
  Y NO VOY A TOCAR EL LAMENTABLE TEMA POLITICO.
La espantosa adicción al móvil generadora de tantos accidentes.
 La adicción ya empieza en la cuna.

Ya se están haciéndo ataudes-móvil para los adictos.
Me horroriza la repugnante moda de los vaqueros rotos. Disfraz de pobre para quienes no lo son.
Es un reflejo de la decadente sociedad actual, y un insulto al mendigo, incluso por parte de las grandes marcas.
Para cuando se casen esas tontáinas he diseñano el vestido de novia "Deshilach". El móvil reemplaza al ramo de flores.
Los looks horrendos de hipsters que se afean voluntariamente.
En un comic de mi infancia era famosa la malvada Doña Urraca.
Doña Urraca, de los años 50, no podía imaginarse que un día su look se pondría de moda entre los hombres de hoy. 
Suerte que llevan barba porque, de lo contrario, se parecerían también a la Señorita Pepis
Los horrendos tatuajes. Dentro de 10 años una piel sin tatuajes ni piercings tendrá un valor incalculable.
Mis tatuajes son de quita y pon...
Igualdad hombre-mujer ¡Sí! Pero entonces basta de look putiferio.
Las musulmanas se tapan. Las no musulmanas se destapan... Luego se quejan del machismo. Es la obsesión por generar una erección.
A los hombres se les considera sexis enseñando unicamente la cabeza las y manos.
Detesto la estúpida moda masculina de algunos diaseñadores.
Está mal visto tachar de "mariquíta". Pero me cuesta morderme la lengua. (Transparencia y micropene non va bene...)
Fotografié a este rico alemán en una gran fiesta en Ibiza. ¿Victima de la Moda, Alzheimer, o fue a hacer caca y se olvidó el pantalón?
 Detesto el asqueroso cotilleo.
 Yo propongo como atenuante de asesinato la Demencia por interesarse por las andanzas de Chavelitas, Belénes y otros cutres personajillos.
 "Canalillo obsesión" uniforme en televisión. (42 fotos de estas V).
Los presentadores de televisión no lucen canalillos de pectorales. ¿Igualdad hombre-mujer?
Así van los presentadores.
Tampoco hay que exagerar...
Estoy harto de tanto "Chef" y de tanta cocina de laboratorio malsana.
Rayitas de foie de foca nórdica con esnif-canutillo de pepino crocante. Y para compartir: Muselina de clítoris de avestruz sobre un crujiente de arándanos caramelizados.
Yo propongo una nueva versión del clásico sandwitch-bikini. Éxito garantizado.
Las mafias invaden las ciudades con sus falsos productos de las grandes marcas. ¡¡¡Y nadie hace nada!!!! Y la cosa va a peor.
 Vaticano acaba ya con el mal sano Voto de Castidad. Si no puedes ni masturbarte ni fornicar desde que entras en el seminario hasta que te mueres acabas tirándote a niños. (¿Seminario viene de semen?).
Todos los bailes pasan de moda: Minuet, vals, charleston, tango, rock and roll, twist, mambo, chachacha, etc. Curiosamente el chunta chunta, que no se baila, está de moda desde 1990, porque está muy ligado a las drogas de diseño. 
Apretujada como sardinas en lata la gente solo puede alzar el brazo. Es una generación que no sabe bailar.
 Por esa razón muchísimos productos, incluso coches, se anunucian en televisión con bailes tontos.
Recuerdo a Bianca Jagger bailando música disco con Carolina Herrera en el amplio espacio de la pista del Studio 54.
Diana Ross también bailaba con espacio. A todas estas celebridades las conocí durante mis 19 otoños en NY.
Yo bailándo con Grace Jones. Lamentablemente ya no encuentro un sitio donde poder bailar como se hacía antes.
Ahora busco a un empresario que quiera que le organice una noche "Disco Music" en Barcelona o en Ibiza.
El vicio cursi de los diminutivos sudamericanos está de moda.
Hay personas que creen que parecen ser muy buenas si dicen: "Una cervecita en la playita, a la sombrita, con mi perejita y luego una cenita y a la camita...". (Seguro que ese ser "adorable" prefiere un polvazo a un polvito...).
 El mundo al revés: La clase alta viste de pobre y la clase obrera habla pijo.
Se ha puesto de moda hacer la circuncisión a las palabras:
"Cari, porfi, ven este finde con la furgo a ver una peli con la pandi. El prota es muy guapi, cuando acabó el insti no fue a la uni y se puso a hacer pelis".
¡Esa "formi" de hablar me la pela como a ese pobre pene! ¡Qué pena! 
Con inmenso retraso comienza una gran guerra contra el plástico.
Yo avisé del desastre del Mediterráneo hace ya 41 años, y no me hicieron caso. Ahora me piden que colabore en campañas.
Peor que todo lo que he expuesto es este artículo en el periódico inglés The Sun. Mi querida Ibiza ha de ponerse las pilas ¡ya!


¡Basta de vertidos fecales en las playas y en la ciudad!