lunes, 29 de junio de 2009

INAUGURACIÓN DE "CHEZ GERDI" EN FORMENTERA

Siempre he admirado y recalcado el buen gusto de los italianos, y su conocimiento y respeto por el entorno, en el momento de instalar algún negocio.

Ese buen gusto se ha hecho palpable, una vez más, en la inauguración del chiringuito CHEZ GERDI, al borde del mar, en Es Pujols, Formentera.

No dudé un segundo en ir a Formentera, cuando recibí la invitación de la apertura de CHEZ GERDI. Aquí estoy con Carlo Sama, artífice y copropietario de este acogedor chiringuito. Su socio, el joven Manuel Puig, pertenece a la familia de los perfumistas.

La bandera de PACHA ondea sobre el edificio.

Me gusta especialmente la decoración interior, por su sencillez y sobriedad, y por los materiales, texturas y colores, todos ellos muy agradables.

Alguno de los productos que se consumen allí están ordenados y expuestos sobre unas estanterías, como elementos decorativos.

Bajo unos gruesos estores de mimbre pueden verse las cocinas y a los cocineros, impecablemente uniformados.

Los precios son muy razonables. Oscilan entre los 5 €., por una pizza Schiacciatina, y los 25 €. del plato más caro. La media es de unos 15 €.

Me gustan mucho algunos muebles por su gran simplicidad.

Un sinfín de velas dan una luz muy cálida por las noches.

CHEZ GERDI está ubicado frente a un pequeño embarcadero, que facilita mucho la llegada por mar a este tan agradable chiringuito.

Me dí allí un baño, y me pareció estar en una piscina privada de aguas cristalinas y de color turquesa.

La fiesta inaugural tuvo lugar a la puesta del sol del día 27 de junio.

Fueron muy generosos con la cena, y hubo varios espectáculos. La salada humedad en el ambiente, y las miles de pómpas de jabón, lanzadas al aire por unas máquinas, fastidiaron alguna de mis fotografías.





La hija de Carlo Sama diseña una marca de moda llamada Trufa, y nos ofreció un pequeño desfile.

Entre los doscientos invitados, de distintas nacionalidades, encontré a algunos íntimos, como Carmen Grifoll, esposa del socio de Carlo Sama, sentada aquí junto al matrimonio compuesto por Mariá y Cucha Puig.

Julia Ensesa, copropietaria del magnífico hotel La Gavina, en Sagaró, Costa Brava, junto a su hijo Victor, en una improvisada parada de mercadillo.

Fernando Gayá, fiel asiduo comentarista de mi Blog, junto a su bella esposa; y Pilar Rodes, compañera de clases de yoga en Barcelona; y Catina García Ibañez, que inauguraba aquel mismo día su casa en Formentera.


Eva Vilallonga y su marido Rafa Soldevila también inauguraban casa en Formentera, en esos días. La visité y me gustó mucho.


Al día siguiente de la fiesta fui a CHEZ GERDI para fotografiar los exteriores con luz diurna, y tener el honor de ser el primer cliente del chiringuito. Por la noche ya estaba a tope de reservas.

Nunca he sido un hombre de negocios. De lo contrario tendría varias casas de propiedad en la maravillosa Formentera, pues me bañaba en sus playas y navegaba en sus aguas hace más de 40 años, mientras otros, más listos que yo, hacían negocios...


Aquí estoy en el centro y con barba, en una foto que tomó Tana Kaleya en aguas de Formentera.

CHEZ GERDI: Es Pujols. 971-328603.

Fotos: Carlos Martorell.

martes, 23 de junio de 2009

TODO ESTÁ PROHIBIDO EN ESTE MUNDO

Nos echaron del Paraíso por probar el "Fruto prohibido". Parece que el hecho de que algo esté prohibido lo hace mucho más atractivo. Seguramente por ello hay tantas cosas prohibidas, y que nos saltamos a la torera.

El propietario de este terreno, por ejemplo, harto de que la gente saltara su valla, puso estos carteles tan ilustrativos:


He visto por el mundo señales prohibitorias de lo más sorprendentes como: "Prohibido abandonar en la fuente tortugas y peces", entre otras...





Algunas prohibiciones pueden resultar durísimas para el género humano:



Otras señales nos obligan a reprimir nuestras necesidades fisiológicas en la calle.



Y se prohibe mingir, incluso con amenazas de tirotéo.

Para evitar esos absurdos tirotéos existen también señales de prohibición.


Existen más señales para prohibir la práctica de relaciones sexuales que para prohibir el aparcamiento indebido.







Si uno se pasa por el forro la prohibición de esas prácticas tiene, por lo menos, que ser cívico y no dejar ciertas cosas tiradas por el suelo...


Curiosamente hay parques en que se prohibe, además del lío de parejas, la entrada a los estudiantes.

No deben querer que se encierren y se sienten comodamente en los WC, con el ordenador portátil.


Ni siquiera que se sienten para leer la prensa.

A pesar de ser pocos los que hacen caso de estas señales, todo está prohibido en este mundo, incluso suicidarse.

Cicerón dijo: "Somos esclavos de las leyes para poder ser libres".

Fotos via Flickr.

domingo, 21 de junio de 2009

CABREADO COMO UNA MONA

Cada año, cuando llega el momento de trasladarme a Ibiza, para empezar la temporada de verano, en la que yo entremezclo trabajo y vacación, son tantos los problemas con los que me encuentro que acabo, con perdón, cabreado como una mona.

Primero tengo que conseguir que en Acciona-Transmediterránea me contesten al teléfono, para reservar camarote y plaza para mi coche.


Pero, o no contestan, o se escucha la desagradable cantinela de una voz femenina que me ordena: "Pulse 1, pulse 2, pulse asterísco, etc...".

Y, cabreado como una mona, pulso 1, y pulso 2, y pulso 3, sin obtener resultado...

Somos el país con más paro de Europa pero tenemos que hablar siempre con máquinas. Por lo que mi cabreo va en aumento.

Cruzo toda la ciudad para llegar hasta el puerto. Veo 9 ventanillas de Acciona-Transmediterránea, pero solo una está abierta, y la persona que atiende está de mal humor.

He visto un anuncio en la televisión en el que a una funcionaria de ventanilla, desagradable y poco dispuesta a resolver los problemas de los que hacen cola, le recomiendan All-bran, dándole a entender, sutilmente, que sus problemas de extreñimiento le afectan el carácter. Y he comprado un paquete, por si acaso...

España vive de servicios y no tenemos la más mínima noción de dar buen trato al cliente. Las familias y las escuelas ya no imparten buena educación. En el trabajo impera la Ley del menor esfuerzo. Y a esta desgracia hay que añadir la horrible circusntancia de que España se haya convertido en el país más consumidor de cocaína del mundo, gran consumidor de alcohol, y número uno de Europa en consumo de cánabis, lo que no endulza, precisamente, el carácter de las personas.

Cuando fui a pagar mi billete, me llevé una desagradable sorpresa: Como estamos en crísis, Acciona-Transmediterránea ha subido mucho los precios, en lugar de bajarlos.

Al llegar a Ibiza, cansado tras pasar toda una larga noche embarcado, pues Acciona-Transmediterránea ha suprimido el barco rápido, he de presentarme en la Policía Municipal con una serie de papeles y fotocopias, para renovar el permiso anual que me autorice a llegar hasta mi casa en coche, pues vivo en el casco antiguo. ¡Con lo que yo odio el papeleo!


Pero me comunican que el policía encargado de gestionar las tarjetas de pase a la Ciudad Vieja se ha ido de vacaciones 10 días. ¡¡ Y sin dejar sustituto!!

Allí no queda ni sombra del encargado de los tan imprescindibles pases.

Desesperado y harto, solo pienso en poder llegar a mi casa, deshacer las maletas e irme a la playa.


O a jugar a golf.

Pero me es imposible. No sé dónde dejar el coche, pues encontrar aparcamiento en la ciudad de Ibiza es una odisea. No han sabido solucionar ese espantoso problema.

Y, cabreado como una mona, por mi cabeza empiezan a pasar horribles pensamientos, como contratar a un par de matones para que me espabilen a los responsables de tanta mediocridad.


O, incluso, se me pasa por la cabeza coger un arma y armarla bien gorda...

Pero me tengo que calmar, pues podría acabar entre rejas.

Y como no soy un hombre violento, y sé controlarme, me pongo a hacer una sesión de yoga, para que se me pase el cabreo.


Cicerón dijo: Somos más sinceros cuando estamos iracundos que cuando estamos tranquilos.

Fotos via Flickr.