viernes, 29 de mayo de 2015

DOS MARAVILLOSOS DÍAS GENEROSAMENTE INVITADO EN LONDRES

Volé de Madrid a Londres y me instalé en el magnífico Hotel Ritz, por un tema al que estuve generosamente invitado, y del que hablaré dentro de unos días.
 Durante el vuelo proyectaron la película "Una canción para Marion", en la que actua Terence Stamp.
Conocí a Terence Stamp en 1971, en Ibiza, y desde que se instaló en Los Angeles no he vuelto a verle.
 En 1982 le invité a entregar uno de los Premios Magníficos. En la foto: el Marqués de Vargas, la Princesa Tessa de Baviera, Naty Abascal Duquesa de Feria y Roman Polanski. Ya no se hacen fiestas así.
Ya quedan muy pocos hoteles en el mundo con una decoración tan lujosa y un servicio palaciego.
Deshice mi maleta y, a las 5 h. de la tarde bajé a tomar el té.
 Los fines de semana hay que reservar con mucha anticipación, y hay lista de espera para tomar el té.
Un pianista interpretaba unas piezas muy agradables. (En Ibiza hubiesen puesto un DJ a todo decibelio).
Harto de hoteles minimalistas me encanta el majestuoso ambiente del Palm Court.
La Duquesa de Bedford, a principio del siglo XIX, popularizó el "Afternoon tea", la tradición más británica.
Todo es buenísimo, pero la cantidad de sandwiches y pasteles que sirven es excesiva.
El sevicio es impecable y señorial. Y los uniformes perfectos. Lástima que la clientela vista cada vez peor.
Conocí a un matrimonio libanés en la mesa de al lado. Comenté que iba a New Bond Street a ver una galeria de arte y se ofrecieron a llevarme en su coche.
El Rolls Royce, con chofer, que habían alquilado era una belleza.
Florence Lenormand, directora de la galería BARTOUX, me permitió hacer unas fotos.
 Cuando ví el retrato de Mao Tse Tung recordé que Andy Warhol me invitó, en Nueva York, a la exposición de esa serie en la galería Leo Castelli.
  PACHA debería comprar esta escultura.
Regresé al Ritz. Me gusta mucho pasar de la vanguardia más creativa a lo más clásico en pocos minutos.
A la mañana siguiente, tras leer un periódico, bajé a desayunar.
Eran las 10'30 h. y el restaurante estaba prácticamente vacio.
¡Otro atracón! Y estaba invitado a comer dos horas más tarde.
Fui a la CONTINI ART UK Gallery a saludar a mi amigo Cristian Contini. En su despacho cuelga una obra de Paul Rousso.
ArtStyle, la revista de la galería, dedicó un artículo a Paul Rousso.
Aquellos días se exhibía la obra de Omar Hassan.
Estos cuadros están pintados con guantes de boxeo, y a base de fuertes puñetazos, propinados con mucha violencia.
En el piso de abajo de la galería se exponen sus Injections.
Este es su catálogo.
Cristian Contini me invitó a comer en el restaurante "Assunta Madre". Un avión llega a diario con pescado y marisco frescos de Italia. Por las noches hay siempre lista de espera.
En la mesa nos acompañó Alice Tibaldi Chiesa. Disfrutamos de un marisco extraodinario, y recordamos a nuestros mutuos amigos Mario Arlati y a Stefano y Maria Joäo Saviotti.
En una galería de Piccadilly Arcade se exponían fotos del cantante Bob Dylan. Una de ellas me sorprendio mucho:
Voy a pedir su ADN, porque Dylan podría ser mi hermano.
 En Ibiza, año 1970.
Este retrato, que me hizo la prestigiosa fotógrafa Colita, podría formar parte de la exposición de Bob Dylan.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

la proxima vez que vengas avisa y ese te lo compartes con algunas de tus lectoras que viven en Mayfair....

Ginger dijo...

Me ha encantado tu post y desde luego tu parecido con Dylan es asombroso!!!, tienes razón en cuanto a las cerezas, quedarían estupendas en Pacha y Terece Stamp que gran actor y como me gusta en Priscilla!!!!!!


Un abrazo

Carlos Martorell dijo...

GINGER: Muchas gracias y un abrazo!

Folk dijo...

Precisamente leyendo una entrada en que comentabas sobre Dylan hace ya un tiempo entré de casualidad en este blog, creo que aparte del parecido con Bob tambien coincides con el en no dejar nunca de ser joven...

por cierto que pronto disfrutaremos de la presencia del maestro Bob en España...

Saludos...

Carlos Martorell dijo...

FOLK:Gracias por lo de "joven". Un fuerte abrazo.