sábado, 31 de mayo de 2014

UN RESTAURANTE Y UNA TERRAZA CON FIESTA GREAT GATSBY

Fuí a comer al recién redecorado restaurante El Mató de Pedralbes. Delante de la plazoleta se ha intalado una terraza.
Allí me esperaban Ignacio Ribó, creador de la nueva imágen del restaurante, y Estrella Salietti que lo ha redecorado.
El Mató, ubicado en una antigua torre del elegante barrio residencial de Pedralbes, dispone de varias salas distribuídas en dos pisos.
Las salas tienen grandes ventanales con mucha luz natural.
Estrella Sailetti ha utilizado mucho el color fucsia, quizás por las floridas buganvillas del jardín. 
 Por una escalera se accede al piso inferior.
Este comedor, cuando hace buen tiempo, puede abrirse completamente al jardín.
La comida es casera, mediterránea y de mercado. La gran especialidad es el chuletón a la piedra, y también la paella y los caracóles.
El Mató de Pedralbes es la Sede del Club Epicur.
Este Club le debe su nombre al filósofo griego Epicuro (nacido en el año 341 antes de Cristo), que fue el creador de la escuela del epicureísmo, basada en la busqueda del placer.
Y un placer fue comer en el jardín rodeados de vegetación.
Los jueves, viernes y sábados, después de cenar, Lucía y Joan Carles amenizan esta zona del restaurante cantando y tocando el piano.
 EL MATÓ DE PEDRALBES
Bisbe Català, 10. Barcelona.
T: 93-2047962.
Fotos: Carlos Martorell.

Y hablando de placeres y hedonismo, me hizo gracia este reportaje sobre los amoríos de los futbolistas de élite. Las parejas de estos futbolistas, solo pueden ser modelos, presentadoras de televisión o actrices impresionantes, el resto de las mujeres no existe.

FIESTA GREAT GATSBY EN LA TERRAZA "LA DOCE VITAE"
Fuí invitado a la inauguración de la temporada de la terraza La Dolce Vitae (debido a un problema de registro le han tenido que añadir una E). 
 El dress code era: The Great Gatsgy.
Un magnífico Hispano Suiza presidía la entrada del Hotel Majestic, para dar el ambiente de los felices años 20.
Santiago Martín con equipo Majestic.
En la entrada me recibió Pascal Billard, director del hotel.
Las vistas panorámicas desde la terraza del Hotel Majestic son espectaculares.
Brindé con Sabina Schladitz porque fue, como yo, una de las pocas personas que vestimos como exigía la invitación. (Hay que decir que había refrescado, y que la persistente lluvia de aquel día paró solo durante el cóctel).
Fotografié a Rafa Soldevila, co-propietario del Majestic, junto Eugenia Martinez de Irujo, Duquesa de Montoro, que me confirmó que este verano pasaría unos días en su casa de Ibiza.
Jonathan Andic, vicepresidente de Mango, Elena Soldevila, el matrimonio Rafa y Eva Soldevila, Dani Homedes, representante de deportistas, y Rafa Soldevila Jr. 
Los hermanos Soldevila y Tomaso Brezzi acaban de inaugurar una sucursal de La Fermata, en la calle Provença.
Nadine Schatteleijn y Sebastián Canedo.
 El catering, delicioso, fue servido por Nando Jubany.
 Cuando me iba salieron a despedirme las hermanas Elena y Sofía con su madre Eva Vilallonga.

HOTEL MAJESTIC
Passeig de Gràcia, 68. Barcelona.
+34-934881717
www.hotelmajestic.es
Fotos Miquel Coll y Carlos Martorell.

miércoles, 21 de mayo de 2014

PARIS PALACIEGO Y TURÍSTICO CON SOL DE PRIMAVERA

Viajé por primera vez en el TGV que va de Barcelona a París. Al final contaré mi experiencia...
 Me instalé en el Hotel Montalembert.
Me gusta mucho el barrio de Saint-Germain-des-Prés, en la orilla izquierda del Sena.
Como fuí recomendado por mis amigos Soldevila, propietarios de este hotel, me trataron maravillosamente.
En este viaje no utilicé las bicicletas del Ayuntamiento, y me dediqué a caminar sin parar durante 5 horas seguidas.
Con un sol radiante, mi primera visita es siempre al puente Alexandre III. Desde allí contemplo las aguas del Sena, el Grand Palais y la Torre Eiffel.
Me cité en el super clásico Café de Flore con los hermanos Frank y Gilbert Ros.  Las miles de terrazas de París estaban a tope debido al buen clima.
A los hermanos Gilbert y Frank, creadores de la marca Paco Chicano, les encanta dar una imagen muy dura, a lo Tarantino.
Yo les organicé, en Barcelona, una fiesta fantástica en la que actuaron los Gipsy Kings.
Les comenté que en la misma mesa en la que estabamos, hace muchos años, Loulou de la Falaise me presentó al fotógrafo Robert Mapplethorpe.
Al día siguiente fui al Grand Palais para ver la exposición de Mapplethorpe, que falleció con tan solo 43 años.
Yo conocí personalmente a muchas de las personas retratadas por Robert. Hice la foto de esta pared pues conocía a todos. 
Las más morbosas fotos sadomasoquistas, por las que Mapplethorpe se hizo mundialmente famoso, no se han expuesto.
A la salida del museo fotografié estas pinturas hechas en los suelos del Quai D'Orsay, junto a un improvisado campamento indio.
 Fuí a comer a Costes.
Allí estuve charlando con el arquitecto Jean Nouvel y luego con Jaime de Marichalar.
Fuí invitado por los anticuarios y galerias de arte del Carré Rive Gauche a la inauguración de su evento de primavera.
Patrocinado por el Ministerio de Cultura y Comunicación UN OBJET UNE HISTOIRE consistía en tener abiertos todos los establecimientos de ese ramo hasta tarde, y ofrecer copas a los invitados, con algunas calles cerradas al tráfico. 
Yo visité unos 12 anticuarios e hice algunas fotos.
 Anticuario Jérôme Pla.
Anticuario Biancarelli.
Anticuario Gabrielle Laroche.
Anticuario Peterhof.
Anticuario La Pendulerie.
El oro de ese reloj me recordó a las esculturas tan bien restauradas del puente Alexandre III.
Y también a las de la Opera de París.
El oro está presente en muchos monumentos de París.
Cené en la terraza del Emporio Armani Caffé. 
Seguidamente, fui a ver la película "Grace de Monaco". Una trama política durante un corto periodo de su vida.
Visité los grandes almacenes Le Bon Marché.
Estos magníficos grandes almacenes están en el 5, rue de Babylone.
Quise visitar a Pierre Cardin, que ha adquirido el Castillo de Lacoste, que fue propiedad del Marqués de Sade
Pero Cardin estaba en su sorprendente Palais Bulles (Palacio Burbujas).
En el original Palais Bulles todo es esférico o redondo.
En la boutique Cardin me ricibió la elegantísima Maryse Gaspard, directora de Alta Costura. Llevaba joyas diseño de Elsa Peretti, para Tiffany.
Soy un adicto al chocolate y fuí a Debauve & Gallais.
Entré en la sala de subastas Artcurial.
En el patio había una enorme escultura de Tintín y Milú.
En las salas y salones de este palacio se exponen piezas para subastar, que incluyen arte, joyas, coches antiguos, etc.
Me sorprendió mucho el café de Artcuriel.
Pasé por el Hotel George V Four Seasons para felicitar a un viejo conocído que se casaba con una japonesa. Este era el hotel donde se hospedaban mis padres cuando estaban en París.
Los arreglos florales de este hotel son espectaculares.
El Hotel Ritz está en obras. Y también están cerrados por reformas los importantes hoteles Crillon y Plaza Athénée.
Compré en Guerlain la colonia que uso toda mi vida: Habit Rouge.
En los Champs Elysées, a pocos metros de Guerlain, está la Disney Store.
Entré en el magnífico Espace Hermés.
Allí fotografié esta banqueta de piel con los pies de cocodrilo.
Me gustó el colorido de estas esculturas de la Galerie Leadouze.
Algunas piezas tienen un tamaño enorme. 
Cené en casa de un matrimonio francés con amigas españolas.
 Los mismos con quienes fuí de crucero por Turquía en el año 2011.
Desde la florida terraza se divisa el Grand Palais, inaugurado el 1 de mayo de 1900.
Cené en el restaurante L'Avenue, uno de los que está de moda.
Último día. Con el grupo fuí al Marché Serpette. El más selecto Marché aux Puces. ¡Más antigüedades!
En Serpette me gustó encontrarme con el local del español Horacio Portuondo, hijo de unos amigos míos. En París me gusta ver tiendas españolas como Mango, Zara, Naturhouse, Massimo Dutti y Desigual, con muchas sucursales.
 En el mercado de antigüedades Serpette comimos en Ma Cocotte.
La última noche fuí a cenar al Hotel Bristol con la Condesa de Ribes y la Princesa D'Arenberg.
Les enseñé esta foto tomada en mi fiesta Flower Power VIP de Pacha.
 Mis dos elegantes amigas también asistieron a la fiesta que organicé para Mango, en Ibiza. Aquí están con
el cantante James Blunt.

Durante la cena, Jacqueline de Ribes, tantas veces nominada Mujer más Elegante del Mundo, me dijo que está preparando un libro con muchas fotos.
En octubre, el Costum Institute del Metropolitan Museum de Nueva York expondrá los diseños de alta costura que hizo años atrás la condesa. Allí estaré.
DECEPCIONANTE TREN TGV DE BARCELONA A PARÍS. 
 El tren sale de la Estación de Sants. Pero allí no me dejaron comprar el billete, y me enviaron a la Estación de Francia, en la otra punta de Barcelona, para comprarlo. Muy mal.
Compré un billete en primera clase. Me pareció sospechoso el tener que subir con un maletón por una angosta escalera a un primer piso del tren. ¿Cómo llegará allí el carro de la comida y bebida? Me pregunté.
 En todos los asientos habían dejado esta revista. Tomé un bolígrafo y me dediqué a ilustrarla para contar mi viaje.

¡En primera clase y no dan ni comida ni bebida en casi 7 horas!
Me dijeron que, por supuesto pagando, había un bar 4 vagones más lejos. Parecía un puesto ambulante de calle.
Con este cutrerío regresé a mi asiento.
Como no me dejaron reservar el asiento yo iba sentado marcha atrás. Y el tren, a ratos, se balanceó mucho. Me mareé.
En el asiento de atrás una española viajaba con dos niños muy pequeños. Uno de ellos no paró de llorar, y el otro se hizo caca, y perfumó el vagón.
La mamá del cagón liquidó todo el papel del WC.

Casi 7 horas sentado. Por suerte los pasajeros, mucho más educados que en España, solo usaron los móviles en las plataformas.
No hay pantallas para ver una película, como en el AVE, ni auriculares para escuchar música.
El WC de mi vagón estuvo ocupado casi una hora. En el interior estaban dos ligando, porque se aburrían...
 Me dijeron que el TGV iba directo a París. ¡Mentira!
Harto de ir sentado marcha atrás. Harto de lloriqueos. Y harto de aromas fecales infantiles, me fuí en busca de una zona solitaria, y la encontré.
¡Por fin solo! Me pude instalar a mis anchas.
Dediqué el resto de las aburridas y largas horas de tren a mis clases de alemán, en mi Ipad Mini.
  De haber sabido que no daban nada durante el trayecto hubiese pasado antes por Hediard.
 Y también hubiese comprado algo en Fauchon.
Imagino que TGV significa: Tengo Ganas de Vomitar.

DOS COSAS QUE NO ME GUSTARON EN PARÍS.
1- Las calles de París están muy sucias debido a los recortes y al comportamiento incívico.
2- Todo el mundo anda por las calles tecleándo o hablando por el móvil. Y, lo peor, los taxistas inmigrantes que conducen peligrosamente consultando el navegador, pues no conocen las calles, a la vez que usan los móviles durante todo el trayecto. 
A pesar de todo, "París bien vale una misa", como dijo Enrique IV.