jueves, 15 de septiembre de 2011

TRES NOCHES EN LA MAGNÍFICA ISLA DE FORMENTERA


La boda de Tomaso Brezzi y Elena Soldevila, en Formentera, fue original, simpática, entrañable, divertida y de un buen gusto muy  campestre. El evidente gran amor de la pareja y el cariño de toda la familia me resultaron muy emotivos. 


La noche anterior a la ceremonia religiosa hubo una fiesta de blanco en EL PIRATA. Allí me encontré con la familia de Georges y Maha Zard Abou Jaoude, llegada al completo de Beirut para el matrimonio. Nunca olvidaré el trato de extrema generosidad que me dieron en Líbano.


A la caída de sol, me aparté un rato de la fiesta, y me dí un maravilloso baño nocturno, en un agua templada y transparente.


Al día siguiente, la ceremonia tuvo lugar en la iglesia de Sant Ferran. El coche nupcial era todo un poema.


La cena tuvo lugar en CHEZ GERDI, propiedad de mi amigo italiano Carlo Sama.


Al día siguiente volví a CHEZ GERDI, para invitar a cenar a las amigas italianas que me acogieron en su casa, pero Gianluca Casali, el director, fue muy amable y no me dejó pagar.


Me gustó mucho la nueva terraza de CHEZ GERDI, desde donde se disfruta de una vista espectacular.


El bungalow que mis amigas Laura e Isabella me prestaron, estaba a muy pocos metros del agua, por lo que pude darme baños al despertarme, y varias veces durante todo el día. ¡Un verdadero placer!


Siempre he admirado el buen gusto de los italianos, del que tenemos mucho que aprender.


Mis amigos libanéses se alojaron en el recién inaugurado hotel ES MARÈS, en Sant Francesc, y fui a visitarles y a conocer el hotel.


ES MARÈS es el único hotel categoría 4 estrellas superior de Formentera.


El diseño arquitectónico corrió a cargo de Anna Profitos, del ESTUDI DEU I DEU, de Barcelona.


En la planta baja hay un bar y un comedor.


El hotel consta de 18 habitaciones dobles.


Hay también una piscina.


Y, en el sótano, está el SPA, y unas cabinas para masajes, abierto al público.


Mi playa favorita, sin chiringuitos, ni músicas discotequeras, ni barcos, fue Sa Roqueta. Creo que estuve horas sin salir del agua.


En Sa Roqueta no había motos, como ocurre en muchas playas. Es impresionante ver cómo las aparcan. Parece que estén almacenadas en una fábrica de motos.


Unas horas antes de regresar a Ibiza, pasé a saludar a Juan y Andrea, en su famosísimo restaurante de la playa de Illetes.


Y al final: Llegué a mi casa de Dalt Vila, para dormir tranquilamente.

Fotos: Jordi Sarra y Carlos Martorell.

6 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Formentera está desplazando poco a poco a Ibiza porque lo han sabido hacer mejor. Preciosos los diseños tanto de Chez Gerdi como ese nuevo hotel de Sant Francesc. Besotes, M.

Carlos Martorell dijo...

MERCHE: Espero que se respete Formentera. Ibiza, este verano, se fue de las manos. Parece el Bronx por la delincuencia. Un abrazo.

Jorge Ramiro dijo...

Hola! Excelentes fotografias, se ve que han pasado una maravillosa fiesta. Tal vez cambie mi idea de celebrar mi casamiento en alguno de los hoteles en buenos aires, por hacerla en esta isla. Gracias!

Anónimo dijo...

Hola! queria preguntarte si tus amigas alquilan su maravilloso el bungalow.
gracias

Unknown dijo...

´hola!! veo que sabes mucho sobre Formentera,yo es la primera vez que voy a visitar esa preciosa isla por fin, me podrias decir algo sobre el Blanco hotel Formentera que esta en es pujos o algo asi,es el unico hotel que queda disponible para las fechas posibles de mi viaje,muchisimas gracias de antemano,
un saludo Mireia.

Carlos Martorell dijo...

Mireia Ayoro Rioja: No conozco ese hotel. Lo siento.