domingo, 20 de marzo de 2011

IN MEMORIAM ORIOL REGÁS


El 17 de marzo, a los 75 años de edad, falleció Oriol Regás. Parece que su adorada perra Pancha presentía el triste desenlace.


Conocí a Oriol a mitad de los años 60, cuando el famoso empresario del mundo de la noche preparaba la apertura de la discoteca Bocaccio, en Barcelona. Aquí estoy con Oriol el día que me dedicó su interesante biografía, en la Librería + Bernat, de Montse Serrano.

Javier Regás, hermano de Oriol, decoró Bocaccio. Javier era todo un personaje y también nos hicímos muy amigos.


Yo vivía en un apartamento a pocos metros de Bocaccio, y rara era la noche que no pasara unas horas por aquella irrepetible discoteca, donde te podías codear y conversar con intelectuales, arquitectos, artístas, políticos, empresarios, modelos, diseñadores y aristócratas, que comformaron la llamada "Gauche Divine".


Los asiduos de Bocaccio teníamos una copa grabada con nuestro nombre. Y los super profesionales camareros, sin necesidad de preguntar tu nombre, te servían la bebida en tu copa personalizada. Yo conservo esa reliquia, como si fuese un cáliz.


Nunca olvidaré que, 1967, Oriol Regás me ofreciese ser Jefe de Expedición del primero de los famosos viajes Bocaccio. Fueron tres días locos en aquella Ibiza virgen, sin turismo, ni macro discotecas. Todos los periódicos se hicieron eco de aquel periplo de noctámbulos.

El viaje fue todo un éxito, y Oriol me ofreció trabajo como Relaciones Públicas en su empresa. Pero mi severo padre se opuso rotundamente, y me ví obligado a estudiar la carrera de abogacía, que yo detestaba, y que me aburría profundamente.


Otro de los éxitos de Oriol Regás fue el UP and DOWN. Una nueva versión de Bocaccio, más acorde con los tiempos. Y también punto de encuentro de la gente más importante de Barcelona.

El nombre de esta discoteca, de dos pisos, lo dió la agencia de publicidad Slogan, de mi hermano Fernando Martorell.


En la informal zona DOWN solo se bailaba. Aquí estamos Estrella Salietti, Ana García Obregón, Bibis Samaranch, Elisenda Nadal y Mónica Randall.

 En el UP se bailaba, pero también había una zona restaurante para cenar. En el UP, la chaqueta y la corbata eran obligatorias para los hombres.


Tengo muy buenos recuerdos, tanto del UP como del DOWN. Como aquella tarde en que muchos amigos, reunidos en el DOWN, escuchamos anunciar a Juan Antonio Samaranch la victoria de "La ville de Barcelona", para celebrar las Olimpiadas del 92.


He encontrado algunas imágenes de cenas en el UP, como esta con Smilja Mihailowitch, precursora de la Moda Adlib de Ibiza, y el prestigioso periodista Luis del Olmo.


La noche que organicé, en el Hotel Ritz, la cena de gala para la presentación de la joyería Vasari, 1982, muchos de los famosos invitados terminaron la noche en el UP and DOWN. Aquí estoy con otra persona muy amiga: Isabel Preysler, entonces Marquesa de Griñón.


Un día acompañé a Grace Jones a los Estudios Miramar de Televisión Española, para una entrevista que le hizo Mónica Randall y, por la noche, fuimos a cenar al UP. La presencia de la cantante causo furor, y verla bailar en la pista del DOWN fue todo un espectáculo. Entonces no había paparazzis y las celebridades podían relajarse.



Pero la vida de Oriol Regás no se ciñó exclusivamente al mundo de la noche y de los locales de ocio. Para conocer todo lo que este hombre hizo en el campo de la aventura, el deporte, y la cultura, hay que leer su interesante biografía: "Los años divinos".



En la presentación de su libro, casi póstumo, le acompañaron, entre otros muchos amigos, los cantantes Mª del mar Bonet y Joan Manel Serrat.


El funeral de Oriol, organizado por Manel Huerga, tuvo lugar en el moderno tanatorio de Sant Gervasi. Casualmente, igual que me ocurrió con Bocaccio, el tanatorio está también a dos pasos de mi casa de la Avenida Tibidabo. (Lo tengo tan cerca de casa que, cuando yo pálme, podré ir a pie).


Al emotivo funeral acudimos muchísimos amigos y toda la familia.



Como música de fondo, durante todo el acto, se escuchó el sonido de las olas del mar. Y un gran retrato de Oriol, enmarcado por flores blancas, presidía la sala.

Muchos fueron los que, presentados por Loris Omédes Regás, se acercaron al micrófono para hablar y despedirse de Oriol.



Rosa Regás, hermana de Oriol, contuvo las lágrimas cuando pronunció sus palabras.


Cosa que no consiguió su otra hermana. Georgina Regás rompió a llorar durante su emotiva dedicatoria.

Además de las palabras de su compañera Isabel, sus hermanas, hijos, nietos y amigos (algunos con mucho sentido del humor, como las ocurrentes palabras de Kiku Mistu y de Miquel Vancells) escuchamos, una canción mallorquina interpretada, en directo, por Mª del Mar Bonet.

Recuerdo también que se escucharon canciones de Joan Manel Serrat, Marina Rosell, Raimon y Pink Floyd, entre otras.

El dibujo del recordatorio, con la imágen de Oriol alejándose con su característico bombín, es obra de Mariona Omédes Regás, que recientemente ha recibido el Premio de Audiovisuales de la Generalitat de Catalunya.


El momento más emotivo del funeral llegó cuando un coro de 16 niños y jóvenes, compuesto por los nietos y sobrinos nietos, entonaron una canción, cuya letra reescribió Rosa Regás, estaba en el recordatorio, que se había repartido previamente entre los asistentes. Fue muy emocionante cuando toda la sala se unió a ese canto de despedida, que empezaba con la frase:

"Trobarem a faltar el teu somriure per més lluny que te'n vagis d'aquí".            

                                           

"Encontraremos a faltar tu sonrisa por muy lejos que te vayas de aquí".

Para finalizar, quiero enviar un abrazo muy fuerte a Isabel de Villalonga, la inseparable y buenísima compañera de los últimos 20 años de Oriol.


Isabel, que ha sido el báculo afectivo e intelectual de Oriol, en el último periódo de su vida, ha tenido la generosidad de mantenerse siempre en un discreto segundo plano. Isabel es una gran mujer.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Varias veces he comentado en su blog, mi admiración por su personalidad, por la forma en que nos cuenta sus mil experiencias y ante todo su enorme clase, que pasa las bambalinas del blog.

Hoy es uno de esos días, por mas distantes que nuestras vidas (la mía) estén, de todo cuanto aquí se relata. Contarnos todo esto como V. lo hace, aporta mucha información histórica, de vida social, modos de vida etc. Gracias de nuevo por la calidad de su blog.
Magdalena

!Ah! Su padre le obligó a estudiar lo que no le gustaba ¿pero lo valora como un acierto, pasado el tiempo?

Carlos Martorell dijo...

MAGDALENA: Muchas gracias por sus cariñosas palabras. Respecto al tema de mi carrera, le cuento. Mi padre fue una eminencia en el campo de la Medicina. Presidió el Congreso Internacional de Cirugía Cardiovascular. Fue Doctor Honoris Causa de Universidades. Catedrático con 30 años. Condecorado con todas las medallas españolas. Presidente y copropietario del Instituo Policlínico Platón, que fue la clínica más importante de Cataluña,durante décadas, etc.
Para un hombre dedicado en cuerpo y alma a la Ciencia, mi labor de Relaciones Públicas, profesión que no existía en España en aquellos años, le parecía una frivolidad. Nunca es malo pasar por una Universidad, aunque retrasó mucho mi actual profesión. Como me obligaban a estudiar una carrera, quise hacer Filosofía y Letras. Pero a mi padre le parecía una carrera para "señoritas", y tuve que optar por la abogacía. De haber hecho esa carrera de "señoritas", ahora hubiese escrito muchas más novelas y artículos periodísticos. Pero no debería quejarme... Un abrazo.

Anónimo dijo...

no conocí personalmente al sr Regás pero leí sus memorias y me impresionó bastante la dureza de su infancia a nivel familiar. Mi juventud coincidió con el up&Down de los primeros 80, con menotti, maradona, ana obregón (qué guapa era) etc...fue un gran acierto y marcó una época en barcelona.
qué envidia el viaje a Ibiza en 1967...que bonita debería ser! por cierto mandaban ya los matutes?que se hacía por la noche? dicen q Pink Floyd y Dylan estaban por allí en aquella época, me imagino Formentera...
gracias por tu blog y ánimo
juanma

Carlos Martorell dijo...

JUANMA:Sí, ya entonces manadaba la familia de los banqueros Matutes. Y la isla era un paraíso en manos de pobres pescadores y campesinos. Lamentablemente les llegó antes el dinero que la cultura. Y ahora queda lo que queda... No recuerdo a Bob Dylan, a quien tanto decían que me parecía de muy joven, pero a diario se escuchaba su música en las casas de los hippys. Por el contrario si que conocí a los Pink Floyd, cuando hicieron la música para la película "More", que Barbet Schroder rodó en la isla. Muchas gracias y un abrazo.

Merche Pallarés dijo...

Descanse en paz Oriol Regás. Me ha dado mucha pena su muerte. Excelente tu repaso por la historia, tanto de Bocaccio como del Up & Down. Besotes, M.

Carlos Martorell dijo...

MERCHE:Muchas gracias y un abrazo.

Manuel dijo...

Tuve la suerte de conocerle, fue en Up&Down, Xavier Miserach que ya también se ha marchado nos presentó.
Toda una institución en la noche de Barcelona.
Descanse en paz.

Bea dijo...

Tus palabras son un maravilloso homenaje. Descanse en paz el Sr. Regás. No he tenido ocasión de leer el libro aún, pero lo buscaré sin falta. Todo mi cariño apra la familia y amigos en tan tristes momentos. Un beso. Bea

Alba Blustein dijo...

Que en paz descanse
Saludos

Alba Inés

Carlos Martorell dijo...

MANUEL,
BEA,
ALBA: Muchas gracias. Y un fuerte abrazo.

FERNANDOG dijo...

Carlos:

Muy interesante la vida de Oriol Regas.Esa discoteca fue un auténtico "santuario" del noctanbulismo intelectual en aquellos tiempos.
Por cierto, no sabía que eras hermano de Fernando Martorell, a quien recuerdo como frecuente comentarista de programas en Tv3 dedicados a fútbol. Recuerdo que no era precisamente Culé..

Un abrazo!!

Carlos Martorell dijo...

FERNANDOG: Mi hermano Fernando, y yo, somos descendientes de la familia fundadora del Real Club Deportivo Español. Nuestros antepasados eran los propietarios del estadio de futbol Sarriá. Mi tio abuelo Genaro de la Riva, mi tio materno Victoriano Oliveras de la Riva y mi hermano Fernando, fueron directores del Español. Mi tio abuelo Genaro, soltero y sin hijos, cambió su testamento al final de su vida, dejándo el campo en herencia al Español, pues estaba casi bajando a segunda división. Miles de millones dejó de heredar mi madre. Y heme aquí, un pobre relaciones públicas!!! Un abrazo.