lunes, 28 de febrero de 2011

UNA BUENA PELÍCULA ME TRAJO BUENOS RECUERDOS


Me ha gustado mucho "El último bailarín de Mao", que cuenta la vida del gran bailarín chino Li Cunxin, dirigida por Bruce Beres.


Otro gran bailarín chino, llamado Chi Cao (¡me encantan los nombres chinos!) borda el papel, y baila de maravilla.


Impresionan los saltos de Chi Cao, y su parecido físico con el auténtico Li Cunxin.


Aunque Li Cunxin tenía unas piernas mucho más musculadas (parecen dos jamones de jabugo...) Casualmente, los padres de Chi Cao fueron profesores de baile de Li Cunxin.


En la actualidad, el gran bailarín chino Li Cunxin, vive en Australia. 1987, se casó con la bailarina australiana Mary McKendy, y tienen tres hijos: Sophie, Thomas y Bridie.

En 1995 se convierte en el principal bailarín del Ballet de Australia. Y en el 2009 fue nominado "Padre australiano del año".


Este niño interpreta la infancia de Li Cunxin cuando, con solo 11 años, fue seleccionado por los asesores culturales de Chiang Ching, la horrenda viuda de MaoTse Tung, para formarse en la Academia de Baile de Pekín (hoy Beijing).


En 1939, Chiang Ching se convirtió en la cuarta esposa de Mao, y dirigió, con mano férrea, la revolución cultural comunista china.


A la viuda de Mao le gustaban los ballets militarizados, con la constante presencia de banderas rojas, armamento y símbolos comunistas.


Chiang Ching presidió la llamada Banda de los Cuatro. Al mes de fallecer su marido, fue detenida y condenada a muerte, por ser considerada una de las más grandes criminales del siglo XX. Pero se cambió la condena por cadena perpetua.
 "Yo era el perro enojado de Mao. A quien él dijese que había que morder, yo le mordía", afirmó cuando la juzgaron.


En una escena de la película, en una pantalla de televisión, se ve saltar por las aires a Nureyev, y también a Baryshnikov.


Y entonces vinieron a mi mente buenos recuerdos de los días pasados con Mikhail Baryshnikov, en Ibiza. Anécdota que, creo, he contado anteriormente.


En agosto de 1988, en Palma de Mallorca, a Valentino se le estropeó el TM Blue One, su recién estrenado yate. Valentino y su socio y amigo Gian Carlo Giametti, que se vieron obligados a retrasar su viaje a Ibiza, organizaron una cena a bordo.

 Si no me falla la memoria, allí estaban Marisa de Borbón, Plácido Domingo, los Príncipes Tchokotoua, la Condesa Marina Cicogna y el bailarín Mikhail Baryshnikov, entre otros. Y recuerdo que cantaron Los del Río.


Baryshnikov, que estaba invitado en el TM Blue One, no quiso quedarse más días en Palma de Mallorca, se fue a Ibiza conmigo, y se instaló en casa de Roman Polanski. Aquí estamos en Formentera con la guapísima Ana Mª Van Pallant, actualmente casada con Plácido Arango.


Recuerdo que organicé una cena para el bailarín ruso, en mi casa del pueblo de San Carlos. Tumbados en este sofá del patio de mi antigua finca, nos hicieron la siguiente foto.


Una de la invitadas era Cristina Muro que, en la actualidad, está casada con el piloto Hugo Schelsher, y tiene una de las mejores boutiques de la isla: Blue Ibiza


Aquí estamos, con la actriz Mónica Randall, en el VIP de Pacha. Me hizo mucha gracia ver que, el entonces mejor bailarín del mundo, y director del Royal Ballet de Londres, no sabía bailar en una discoteca.


En los años 60, en Barcelona, no habían buenos gimnasios ni spas, como en la actualidad. Los poquísimos gimnasios que habían eran cutres y pestilentes.


Así pues, para ponerme en forma, se me ocurrió apuntarme, en 1967, a clases de base técnica, en la escuela de ballet de Anna Maleras.


De la escuela de Anna Maleras el mejor alumno fue Cesc Gelabert.


En 1985, Cesc Gelabert y Lydia Azzopardi crearon, en Barcelona, la "Gelabert-Azzopardi Companya de Dansa". Gelabert, creador, interprete y director de su escuela, es uno de los bailarines españoles de danza contemporánea más influyentes del momento.

Entre muchísimas cosas importantes, recuerdo que Cesc Gelabert creó la coreografía In a landsacape, para Baryshnikov, que se estrenó en Nueva York, con vestuario diseñado por Lydia Azzopardi.

¡Cúantos recuerdos consigue aflorar una pelicula!

5 comentarios:

Alba Blustein dijo...

Estimado Carlos: qué lindos recuerdos. Yo adoro a Barischnikov, qué bailarin maravilloso y que arte. En casa tengo un DVD del Cascanueces que mi nena y yo no nos cansamos de mirar. Además, es tan buen mozo!!
Respecto a la China de Mao te recomiendo leer Los Cisnes Salvajes, sobrecogedora.
Un fuerte abrazo

Alba Inés

Alba Blustein dijo...

La autora es Jung Chang

Perdón por la omisión

Carlos Martorell dijo...

ALBA: Gracias lo leeré. Un abrazo.

Bea dijo...

Carlos, que ilusión que hables del gran Misha! Creo recordar que encontré tu blog gracias a un post en el que aparecía él! Tuve el gran privilegio de verle bailar en el 99 en Madrid (después de 5 años intentando conseguir entradas para verle en directo!).

El año pasado, me "regalaron" mi nombre en chino (碧雅 - se pronuncia "Bì Yă" y significa "Jade Elegante"). Me encantó! Si quieres saber más acerca de los nombres chinos, te recomiendo este post de una gran amiga: http://trescosashermosas.blogspot.com/2009/12/blog-post.html

Un beso. Bea

Carlos Martorell dijo...

BEA: Miraré el blog de tu amiga. Gracias Bi ya! Un abrazo.