lunes, 26 de enero de 2009

INAUGURACIÓN DE PACHA EN MOSCÚ


Se ha inaugurado en Moscú una nueva franquícia de la discoteca PACHA, en el número 10 de la céntrica calle Nikolskaya, muy cerca de la Plaza Roja.


Viajó a esta gélida ciudad un grupo del staff de la discoteca, compuesto por el director de Relaciones Públicas, Francisco Ferrer y su colaboradora Rossetta Montenegro; Ricardo Garriga, director de marketing; el DJ Sebastián Gamboa; Carlos González, creador de peinados y maquillajes; Héctor Cardell, decorador; Samir, diseñador del vestuario Gore Performance; Cristina Cardenas, secretaria del responsable de franquicias Panchi Urgell; las bailarinas Jennifer y Silvia; el técnico de sonido Valentín Víla; y Rai Catany, técnico de luces.

Casualmente, los arquitectos Ricardo Bofill y su hijo Ricardo Jr. tenían una reunión esos días con el Ayuntamiento de Moscú para tratar de unos proyectos. Estaban hospedados en el Baltshug Kempinski, y les pedí que se quedaran una noche más, para asistir a la fiesta inaugural.

Por otro lado, yo tenía noticias de que Lorenzo Quinn y su bella esposa Giovanna tenían la intención de viajar a Moscú, en un futuro próximo, para organizar una exposición en esa ciudad. Y, por encargo de PACHA, les invité a la inauguración de la nueva discoteca moscovita, y a hospedarse en el moderno hotel de 5 estrellas Golden Apple.

Aunque una y media de las cinco estrellas del hotel fueran fugaces... esta no era mi habitación.
También se hospedaba en el Golden Apple mi amigo Juan Suárez, del Diario de Ibiza.

En la boutique Etro, en los impresionantes grandes almacenes Gum, me compré una chaqueta de terciopelo del color de las cerezas de PACHA.




Al mediodía conocí al dueño del nuevo PACHA en el restaurante Tibet, también de su propiedad.

El DJ Sebastián Gamboa, Héctor Cardell, Cristina Cardenas, Rossetta Montenegro y yo, en el restaurante Tibet.

Y en la noche inaugural, los Bofill, Rossetta Montenegro y yo, cenamos en el famoso restaurante Pushkin.

El PACHA de Moscú, diseñado por el arquitecto Jaime Serra, me gustó mucho. Y por varias razones: No es una macro-discoteca, pues tiene capacidad para 900 personas. Excepto en la zona de la pista de baile, el local es de techos bajos, como las antiguas boites. La decoración, años 70, a cargo de Luis Romero está muy bien. Y el sistema de luces es impresionante. Moscú es la primera franquicia en la que ha intervenido el equipo técnico de PACHA Ibiza, y eso ha contribuído al gran éxito de la inauguración.





En la entrada nos recibieron el dueño, de origen armenio, Gary Chaglasyan, y el director griego Basil Vasiliou.


Lorenzo Quinn, Rossetta Montenegro, Givanna Quinn y yo.

En pocos momentos la discoteca se lleno de mujeres impresionantes, por su belleza y por su altura. No tenían nada que envidiar a las chicas que bailaban sobre los podios.



Cristina Cardenas, Ricardo Bofill Jr., Francisco Ferrer y Ricardo Bofill.

Y, poco a poco, fueron llegando los famosos locales, a quienes yo no conocía. Nos rogaron que no fotografiásemos a los invitados rusos. Me pregunto por qué...



El cantante Mihail Grebenchikov.


El DJ ruso Smash.

Nadie me supo decir el nombre de esta Top-model rusa.
Y la fiesta empezó a tomar color.



Ricardo Garriga y Alina.





El técnico de luces Rai Catany.




Juan Suárez y Francisco Ferrer.

A mi lado Givanna Quinn.


Antes de abandonar la discoteca, dí las gracias a Gary, mientras unos go-gós nos daban la despedida al más puro estilo de la emblemática fiesta Flower Power.



El broche de oro o, mejor dicho, la guinda la pusieron la cantante inglesa Tara McDonald con su actuación en directo, y el rapero Mockba, con un numeroso coro vestido con uniforma militar.


Yo había sido invitado por Panchi Urgell. Y, como ya conocía Moscú, me ofrecí a ejercer de guía improvisado. Pues Moscú no es una ciudad fácil para el visitante. La gente no habla inglés, y todo está escrito en cirílico. Y no se puede decir que sean muy amables con el turismo...


Como teníamos muy poco tiempo, fuímos directos a la Plaza Roja. Nacida como plaza de mercado en el siglo XV, la Plaza Roja se convirtió en el XIX en el barrio financiero, sede de la Bolsa y de los grandes Bancos. Aquí estoy frente al Museo de Historia.

Luego entramos en la iglesia de la Trinidad de Nikítniki, para admirar los icónos y presenciar un ritual ortodoxo cantado.

Por encargo del Zar Ivan El Terrible, el arquitecto Yakovlev diseñó la catedral de San Basilio. Cuentan que el Zar le dejó ciego, para que Yakovlev no pudiese volver a crear un edificio de tanta belleza. (Este edificio me trajo recuerdos de mi viaje a Orlando, para ver Disneylandia).

Luego, con Juan Suárez, fuimos a Yelissev. Una magnífica tienda de delicatessen, del siglo XIX.



No muy lejos de la Plaza Roja ví un enorme anuncio de MANGO, la marca tiene 9 tiendas en Moscú. Y ZARA también está presente.


Esa misma tarde, una parte de nuestro grupo se perdió por las suntuosas paradas del metro de Moscú.


Al día siguiente visitamos el Kremlin. Hacía mucho frío, aunque mucho menos del habitual 15 bajo cero, que suelen tener por estas fechas.

Esta ciudadela de los Zares es, en la actualidad, el cuartel general del gobierno ruso. Y en su recinto se halla la residencia del Presidente Putin. El Zar Ivan III, en el siglo XV, encargó a varios arquitectos italianos una parte de la recontrucción, tras haber sido el Kremlin pasto de las llamas. De ahí esta mezcla de estilos.



Esta campana es la más grande del mundo, y pesa 200 toneladas. Fue encargada por la Zarina Ana, en 1737. Durante su fundición se partió. Y, tan solo el trozo roto, pesa 11 toneladas.


Compite en tamaño con la campana esta inmensa pieza de artillería, conocida como El cañón del Zar.
Y para terminar nuestra efímera visita, entramos en el Museo de la Armería Estatal. Allí pudimos admirar lujosas carrozas, joyas, huevos de Fabergé, vestuario regio, coronas, armas, y objetos religiosos, de la época imperial de los zares.



La última noche, los Quinn, Ricardo Bofill y yo, cenamos en Gallery. El restaurante de moda donde, de nuevo, vimos desfilar a un montón de mujeres impresionantes. No puedo decir lo mismo de los hombres...
(No tengo imagenes de Ricardo Urgell pues, en esta ocasión lamentablemente, no pudo asistir al evento).

http://www.pachamoscow.ru/
Noticia en Informativos.net
http://informativos.net/noticias-empresas/pacha-abre-una-nueva-discoteca-en-moscu_51509.aspx

Fotos: Carlos Martorell y Juan Suárez. Y via Flickr: RS Beerman, vagamundos, ana-rosa, smallritual, L.Cañizo P, Tesis Ariel, y Sitomon.

16 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

¡Qué bonita entrada! Puedo decir ¡que he estado en Moscú y en la apertura de PACHA! Una información muy detallada, querido Carlos y las fotos, preciosas. Enhorabuena. Besotes, M.

Carlos Martorell dijo...

Gracias fiel Merche:Como se trataba de hablar solo de PACHA, no he querido mezclar comentarios sobre el pésimo trato que los moscovitas dan a sus turistas, y no me refiero al dueño de esta nueva franquicia. Me refiero al desprecio, la antipatía, y al machismo militarista de la gente en general, que debió ser maltratada, en el pasado, por el zarismo, el comunismo, y ahora por un desaforado capitalismo corrupto. Ya conozco San Petersburgo, y con dos viajes a Moscú ya he tenido suficiente. Me ha parecido estar en la mili, pero recibiendo ordenes en un idioma que no entiendo.

Carlos Martorell dijo...

Y se me ha olvidado añadir: Todo ello soportando un clima espantoso!

Merche Pallarés dijo...

Ay, ¡pobret! Esto me recuerda a cuando Fernando fué a Moscú en los años sesenta acompañando a un grupo de médicos (la mayor parte, catalanes) a un congreso. Cuando volvió, me contó que todos los comunistas (que en esa época estaban muy en boga...) deberían ir a Rusia y experimentar el VERDADERO comunismo. No podían dar un paso sin ser vigilados y controlados. Cuando cenaban en el hotel en plan campo de concentración, todos estaban acongojados sin atreverse a decir ni mú... hasta que un dia uno de los médicos dió un puñetazo a la mesa y dijo ¡ésto no lo aguanto mas! Todos se miraron alucinados pensando que le iban a mandar a Siberia...
Al igual que tu experiencia, me he reido un montón acordándome de esa historia... Muchos besotes, M.

El Aristócrata dijo...

Uno de los mejores artículos de esta página. Muy descriptivo e informativo. Debo reconocer que en este momento sufro una envia sana por no haber estado en Moscu en esa noche.
Un saludo

Anónimo dijo...

Me encanta el rigor. La foto de Valentin vila, no es correcta ese Sr. Es Rai. Premio

Carlos Martorell dijo...

Había corregido el nombre, pero era a altas horas de la madrugada y se me olvidó clicar en "Guardar", y no se cambió. Gracias!!

Anónimo dijo...

Lástima del pésimo trato de los moscovitas.En las fotografias se vé una ciudad preciosa y los edificios espectaculares,las fotos te han quedado muy bien.Espero que con los años cambien y poder visitar la ciudad.
He podido apreciar gracias a tus buenas fotos la discoteca PACHA, seguro que tendrá un gran exito.T.J.

Anónimo dijo...

Carlos, excelente plan lo de inaugurar la discoteca Pacha en Moscú. Me avisaron en varios e-mails del acontecimiento pero no me invitaron ni hubiera ido, como tú sabes. Además llevo más de diez días con una bronquitis aguda y preocupante -para mi- porque me ha producido una alta fiebre, entre 39 y 40º.

Totalmente de acuerdo con el pésimo trato de estos retrasados sociales de rusos en general y especialmente de Moscú y San Petersburgo.

Como sabes, cada año hacemos Daniela y yo un maravilloso crucero de al menos quince días -menos no merece la pena por equipajes que con una Señora siempre son numerosos por los trajes de fiestas y noches de Gala- y hace dos o tres años estuvimos navegando por Suecia, Noruega y sus fiordos, Dinamarca, Holanda, Estonia, Finlandia y amarró el SILVERSEAS en San Petersburgo tres días, dos noches que nosotros aprovechamos para irnos a uno de los Hoteles de lujo, creo recordar que se llama Europa Palace, y teníamos contratado desde España un coche con chofer y guía que dominaba español, francés y por supuesto inglés y ruso, su lugar de nacimiento.

El trato en todas partes, incluso en el propio Hotel de muchos $ fue desastroso y para colmo siempre invitabamos a la guía a comer y cenar con nosotros a los mejores restaurantes de esa Ciudad que queríamos conocer.

Pues bien, por el solo hecho de ir acompañados por una compatriota, guía, nos servían tarde y mal y con una mala cara que por orden e iniciativa mía obligué a la guía a quejarse y obligamos a que el Director de los establecimientos nos dieran explicaciones en inglés o francés por el trato inapropiado que estábamos recibiendo.

Se atrevió uno de ellos, en una ocasión, a decirnos que no estaba bien visto por el servicio del restaurante que los guías acompañasen a los clientes. Ya te puedes imaginar mi indignación y lo que llegué a soltar por esta boca.

Finalmente, al volver a embarcar para regresar por igual camino, en sentido contrario hasta el puerto de Londres, al pasar el control de pasaportes, roge con muy buenas palabras a la "señorita" policía que esbozara una sonrisa de despedida y le indiqué que esa sería la primera, en tres días, que recibiéramos en nuestra estancia en San Petersburgo.

Con gran esfuerzo hizo un gesto entre sonriente y despreciativo contestado por mi con unas sonoras gracias acogidas por un gran grupo de americanos-estadounidenses, que estaban en cola, con un aplauso general de aprobación al estar igualmente sorprendidos de la antipatía de estos individuos. Y mucho más si se trataba de "gringos". Y en este caso y en este crucero, la inmensa mayoría eran norteamericanos, canadienses e ingleses. Y dos españoles !!

No volveremos por Rusia y si el próximo crucero atraca en San Petersburgo llevaremos un plan de conciertos, ballet y óperas en el Marinsky y rápidamente a comer, cenar y bailar al crucero. Siempre con coche y chofer contratados en España por AMEX porque lo peor de lo peor son los taxi y sobre todo los piratas.

Excelentes fotos y tú, como siempre, rodeado por lo más de lo más. Aunque, sinceramente, los dueños de la franquicia y otros que aparecen en tus fotos tiene unas pintas de delincuentes y mafiosos que dan cierto miedo.

Un abrazo.

Juan Robles

Carlos Martorell dijo...

Juan:
En mi primera visita a Rusia, yo viajaba solo, tuve chofer e interpreté siempre conmigo. Y cambia mucho la cosa, pues por tu cuenta y riesgo se hace insoportable. Es una Torre de Babel militarizada: nadie se entiende y te tratan a patadas.

Merche Pallarés dijo...

Como siempre el comentario de Juan Robles, extenso y muy descriptivo... Me hizo gracia su último comentario porque yo tambien pensé, al ver la foto de los dueños de la franquicia que parecian unos mafiosos delincuentes de mucho cuidado...ja,ja. Besotes, M.

Carlos Martorell dijo...

Rezo para que Pacha Moscu no lea vuestros calificativos...

Anónimo dijo...

Despues de Rasputín viene su hijo espiritual Putín, que quereis que exista en un pais de Stalinismo.

Bueno insisto... veo que no me invitas a ninguna fiesta, aunque como bien se muestra Rusia da miedo, me he salvado jejeje

Te vamos a fichar como corresponsal para Moscú...

Carlos Martorell dijo...

Envía foto y curriculum y estudiaremos, meticulósamente, las posibilidades de ser invitado a uno de mis eventos. El que el motivo de que escribas en mi blog sea para "tocarme la pera",como textualmnete dices, ya es un punto a tu favor. Y espero que no te refieras a un acto físico, pues debido a la tan cacareada crísis, te tendría que cobrar 100 €., precio de oferta.

Anónimo dijo...

Eso es enchufe y lo demás son tonterias.

Dejame que me lo gane de verdad.

Anónimo dijo...

haaaaaaa ricardo garriga con alina haaaaa que forte te mato