miércoles, 19 de diciembre de 2007

PEOR AÚN QUE UN ABORTO ILEGAL


Estos dias se habla mucho de la práctica de abortos ilegales en Clínicas españolas. En mi novela ,"La memoria enjaulada", cuento una escalofriante historia real, ocurrida en los años 60, y vivida por una joven de la alta burguesía barcelonesa.

La joven soltera se quedó embarazada con 17 años . Su estricta y religiosa familia no quiso ni mencionar la palabra "aborto". En el tercer mes de embarazo, antes de que éste empezase a ser obvio, la chica fue enviada a Londres, como realquilada en una habitación de medio pelo.

A los familiares próximos y a los conocidos se les dijo que estaría unos meses, en Londres, aprendiendo inglés.

Sus padres habían organizado que, cuando naciese el bebé, unos momentos antes del parto, en el Hospital, la chica debía firmar unos documentos en los que perdía todo derecho sobre el recién nacido. Tras unos días de lactancia no volvería a verle, ni podría preguntar nunca por su paradero.

Su estancia en Londres, en aquel frio cuchitril, su desesperación e impotencia hicieron que el niño naciese muerto. La joven dijo a su madre: "Queríais hacer desparecer al niño. Pues muy bien. ¡Ya lo habeis conseguido!"

En mi novela menciono un dato curioso: antes de la Ley del Aborto, las españolas iban a abortar a Londres. Ahora las inglesas vienen a España para abortar.

Foto: J.Star via Flickr.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué historia tan triste... Es una pena que sólo por el qué dirán, una chica tenga que perder su bebé, y digo "SU" bebé.

Por más que alguien sea menor de edad, si es capaz de tener relaciones sexuales, es capaz de decir si quiere o no ser madre, esto es algo que se lleva dentro, la mujer tiene algo innegable, que es su instintinto de maternidad, lo tenga o no antes de quedarse embarazada, se le desarrollará durante el embarazo.

Así que juzguen ustedes mismos. Qué pena de iglesia, qué pena de sociedad y qué pena lo del qué dirán.